Contra Atlético Tucumán Almeyda volvió a parar un 4-4-2. En consecuencia otra vez Alejandro Domínguez fue al banco de suplentes.
El equipo no jugó bien pero a diferencia de otros partidos tuvo actitud y capacidad de reacción para revertir la desventaja en el marcador. Igualmente a falta de cinco fechas parece difícil que el entrenador logre encontrar el funcionamiento ideal. Pero eso poco le importa al hincha millonario ya que solo le interesa ganar.
El juego colectivo brilla por su ausencia pero las individualidades lo suplantan. Primero fue el “Maestrico” González para anotar el empate transitorio. Y luego David Trezeguet para marcar la diferencia. El delantero hace todo bien dentro de la cancha. Afuera también. Mantiene un bajo perfil y no entra en polémicas. Es de otra categoría y está entre los tres mejores atacantes del país. Descarga bien de espaldas y asiste a sus compañeros. Tiene visión de juego y se mueve como pocos dentro del área. Además tiene algo fundamental para su puesto como es la definición. Autografió la red por duplicado.
Uno de penal y otro con una calidad y tranquilidad envidiable, después de una asistencia del “Chori” que había ingresado tres minutos antes por Cavenaghi. Ahí quedó demostrado que cuando Trezeguet es asistido desnivela. No es descabellado que esta dupla juegue desde el arranque y Cavenaghi conformarse con ser suplente.
Algo para corregir en la parte defensiva son los goles que sufre vía aérea y pelota detenida. Atlético Tucumán se los convirtió de cabeza (Fondacaro y Barone). En lo que va del torneo son 10 los puntos que dejó en el camino de esa manera. Ahora recibirá en el Monumental a Guillermo Brown. Partido accesible pero un exceso de confianza le puede jugar una mala pasada. El conjunto de Madryn ya empató en Córdoba ante Instituto. Después River deberá viajar a Rosario para enfrentar a Central en lo que será un cotejo decisivo. El ganador se perfilará definitivamente al ascenso directo. Luego quedarán Boca Unidos (L), Patronato (V) y cerrarán en Nuñez con Almirante Brown.
Se viene un final emocionante. Rosario Central no afloja. Seis victorias consecutivas con un solo gol en contra y Gonzalo Castillejos el máximo artillero del torneo avalan su presente. Instituto deberá reponerse anímicamente a la pérdida de la punta y a los aprietes de la barrabrava quienes prometieron “balas para todos” sino consiguen la vuelta a la primera división. Quilmes no afloja y promete dar batalla hasta el final.
River recuperó la punta y la sonrisa después de tres meses. La última vez que veía a todos desde arriba fue en la fecha 22 cuando habían vencido por 4 a 1 a Sportivo Desamparados el 26 de febrero, y que compartían precisamente con los dirigidos por Darío Franco. Ahora tendrá la obligación de mantenerse y no sufrir vértigo. De no lograrlo el panorama se pondrá negro y tendrá que conformarse con jugar una de las promociones.
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