Por ello, el salón mayor de la Asociación de Ingenieros Agrónomos del Norte de Buenos Aires, en la ciudad de Pergamino, se vio colmado por técnicos interesados en contar con información de primera mano con miras al futuro cercano.
“Estamos muy agradecidos de parte de ambas instituciones por la magnitud de la presencia, lo cual nos anima a seguir trabajando en pos de difundir los conocimientos que todos, tanto en lo institucional como en lo privado, nos permite seguir avanzando en pos de lograr un crecimiento y desarrollo regional”, dijo el Ing. Agr. Jorge Carrete, Director a cargo del INTA Pergamino en reemplazo de Fernando Gándara; quien junto al Presidente de AIANBA, José Mutti, dio la bienvenida e hicieron la apertura de la capacitación.
Tras la presentación, se fueron sucediendo las distintas charlas en las que se trataron temas relacionados con los cultivos de trigo, cebada, arveja y la siempre interesante exposición sobre perspectivas económicas.
¿Cómo se comportó el trigo? La apertura técnica estuvo a cargo del Ing. Agr. Ignacio Terrile del INTA Pergamino, quien presentó datos sobre comportamiento varietal del cultivo de trigo en la zona norte de Buenos Aires, basándose en la Red Nacional de Cultivares de Trigo coordinada por el INASE y la cual se viene desarrollando en nuestro país desde 1930.
Del análisis de la campaña se destacó cuando indicó que “todos los actores de la cadena de producción de cultivares, poseen variedades de excelente performance productiva, lo demuestra la información presentada en la que están representados casi todos los semilleros con algunas variedades en todas las fechas de siembra mostradas que tenían muy buen comportamiento”.
Consultado sobre posibles deficiencias, el especialista triguero indicó que “día a día aparecen variedades con calidades industriales que no son del todo aptas para la industria panadera, cada vez se inscriben más variedades en los grupos de menor calidad, teniendo en cuenta los históricos trigos tan buenos que hacía Argentina”.
Esperando las heladas La segunda exposición estuvo a cargo de Fernanda González (Conicet-INTA-UNNOBA) quien desde la ecofisiología destacó la importancia de la elección de la fecha de siembra en la generación del rendimiento potencial tanto en trigo como en cebada.
“Es importante –dijo González- conocer cuál es el período crítico para la generación de número de granos en trigo y en cebada. A partir de allí con datos fenológicos estimar, posicionar ese período crítico lo más pegado a la fecha de última helada posible, y en función de eso intentar definir la fecha de siembra. Es una decisión netamente del productor, por eso debe manejar datos para conocer el riesgo que uno quiere asumir ya que eso es muy personal, no hay una receta”.
Danza de números Uno de los momentos esperados por los participantes de la reunión, es siempre el del análisis económico a cargo del Dr. Reinaldo Muñóz del INTA Pergamino. “Hay un contexto internacional de alta producción de trigo y estamos prácticamente en el mes de julio cosechando el trigo de la nueva temporada. Pero hubo un alto remanente, esto conforma un mercado bien dotado en cuanto a producto, lo que se traduce en precios bajos para el cereal”, sentenció el economista al exponer las perspectivas económicas de cosecha fina 2012/13 y analizar el trigo, proyecciones de colza y cebada.
-Dijo usted que el precio del trigo de hoy corresponde a un piso. -Entendemos que es así, lamentablemente está casi 30 ó 40 dólares más bajo que en la misma época del año pasado. Si hoy tiramos los números del trigo a los rindes de 35 quintales medio que da un cambio de plata
Luego el especialista se refirió al papel de la soja en todo este contexto al decir que “Situados a fines de abril, la soja alcanzó los 540 dólares, el valor más alto desde 2008, es el momento para vender, porque si no aumentan el maíz y el trigo, la soja tiene que encontrar un techo y probablemente una baja”.
Cebada con potencial La segunda etapa de la reunión tuvo un panel de asesores muy interesante. En primer lugar el Ing. Agr. Ricardo Falconi de El Ceibo (Arribeños) presentó la experiencia en cuanto al cultivo de cebada.
“Es un cultivo con muchas posibilidades de rendimiento y en la cual hay que tener una serie de cuidados para cumplir con los requisitos de la industria; no olvidemos que la mayor parte de la cebada producida es con destino de maltería, en esas condiciones la cebada tiene que tener una capacidad germinativa como si fuera una semilla”, remarcó el especialsita.
Investigando la arveja Posteriormente el Ing. Agr. José Salvatori de la Cooperativa Santa Teresa hizo lo propio pero contando las vivencias y trabajos realizados con el cultivo de arveja.
“El cultivo presenta una alternativa a los cultivos más tradicionales, pero en el norte de Buenos Aires, sur de Santa Fe tiene años de experiencia. Es un cultivo que presenta ciertas ventajas y hoy ante las dificultades de comercialización de trigo, se presenta como un grano que cotiza y que tiene salida”, dijo Salvatori quien además remarcó entre las principales ventajas el poco consumo de agua y la pronta liberación de los lotes (mediados de noviembre) lo que permite, por ejemplo, implantar una soja de segunda “que termina rindiendo como soja de primera”.
A la hora de hablar de las contras del cultivo, éstas recayeron en la falta de investigación, “datan de la década del ’70 en el INTA San Pedro, luego el cultivo fue quedando olvidado, hoy en día el INTA Arroyo Seco ha retomado esos estudios, muchas veces nos manejamos más por tradición que por experimentación científica”.
La cebada, vino para quedarse El cierre fue para el Ing. Agr. Gustavo Ferraris del INTA Pergamino quien brindó un panorama general en cuanto a nutrición, producción y calidad, haciendo foco sobre todo en el cultivo de cebada.
El recocido profesional dijo que “La cebada es un cultivo cuya expansión hacia la región más norte, por ser un cultivo muy rústico seguramente viene para quedarse, tiene como ventajas un mejor remanente hídrico y nutricional hacia los cultivos de segunda; y su ciclo más corto entra muy bien en rotaciones de doble cultivo. La mayor exigencia pasa cuando la cebada se destina a cultivos como la producción de malta, donde las necesidades de generar calibres altos y contenidos de proteína adecuados, lleva a trabajar muy finito en fechas de siembra, fertilización dividida, y otros aspectos que permitan lograr un cultivo de calidad”.
Así se cerró la II Jornada Técnica De Cultivos Invernales que organizaron INTA y AIANBA, en el marco de 100 años de la Experimental Pergamino. Una jornada que año a año se afianza pues se realización se da, como dijo Jorge Carrete “en un momento importante porque es el momento en que hay que tomar las decisiones, en una situación particularmente difícil para el productor agropecuario. Esperemos que a través de las disertaciones técnicas y de mercados, puedan tener elementos como para definir la toma de decisiones”.
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