De este modo, ya no se considera conveniente esperar hasta el séptimo día de vida porque tres de las enfermedades que ahora se diagnostican (galactosemia, leucinosis e hiperplasia suprarrenal congénita) requieren tratamiento urgente, de lo contrario aparecerán síntomas graves que requerirán una internación de urgencia y hasta podrían poner en riesgo la vida del bebé.
Así lo informaron hoy los expertos del Programa de Diagnóstico y Tratamiento de Enfermedades Congénitas (Prodytec) del ministerio de Salud de la Provincia, en un encuentro que se llevó a cabo en la sede platense de la mutual Amebs y del que participaron referentes en el tema de más de 20 distritos bonaerenses.
El ministerio de Salud provincial cubre el análisis y los tratamientos de las 7 enfermedades. “Si bien el equipo de salud está entrenado en el tema sugerimos a todos los papás de recién nacidos en hospitales públicos o privados, que le pidan al obstetra o al pediatra que les prescriban el análisis entre el segundo y quinto día de vida del bebé”, explicó el ministro de Salud provincial, Alejandro Collia. Se calcula que 1 de cada 1.000 recién nacidos padecerá alguno de estos siete errores congénitos. Esos trastornos son el hipotiroidismo congénito, la fenilcetonuria, galactosemia, hiperplasia suprarrenal congénita, déficit de biotinidasa, leucinosis o jarabe de arce y fibrosis quística.
De todos los errores congénitos que se detectan con este análisis el más común es el hipotiroidismo congénito, que afecta a 1 de cada 2.278 recién nacidos, seguido por la fibrosis quística, enfermedad que se detecta en 1 de cada 6.320.
Qué producen
La galactosemia es la intolerancia del recién nacido al azúcar de la leche por falta de una enzima. Por eso es necesario al momento del análisis que el recién nacido ya haya sido alimentado. La enfermedad puede derivar en insuficiencia hepática y renal a las pocas semanas del nacimiento. En la Provincia esta enfermedad afecta a 1 de cada 10.800 chicos.
La leucinosis es una patología neurológica grave cuyas consecuencias pueden evitarse con una leche especial que debe administrarse de por vida. Se detecta en 1 de cada 35 mil recién nacidos. La hiperplasia suprarrenal congénita, en tanto, es mucho más frecuente. Afecta a 1 de cada 7.200 chicos y ocurre por un defecto de la glándula suprarrenal que puede provocar la muerte por deshidratación.
“Si la detección se realiza a tiempo en todas estas enfermedades y se inicia el tratamiento antes de la segunda semana de vida se pueden evitar secuelas muy graves, que cambian completamente la vida de los chicos”, explicó Jorgelina Pattin, miembro del Prodytec, y explicó que esto significa prevenir consecuencias severas como deficiencias mentales, muertes por deshidratación, insuficiencia hepática y renal, entre muchas otras.
Collia contó que en los últimos dos años el Estado provincial comenzó a cubrir estos análisis en 130 hospitales municipales, de modo que, actualmente, “la Provincia se hace cargo del diagnóstico y tratamiento del 85 por ciento de los establecimientos públicos con maternidad, y se prevé completar la cobertura del sector público hacia fin de año”. (DIB)
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