La Justicia pergami- nense, a través de la Fiscalía del Dr. Juan Gracia, investiga la malversación de horas Cores y horas Polad, denunciado por un anónimo. En este caso, el dinero de las Cores es aportado por el Ministerio de Seguridad y Justicia de la Provincia de Buenos Aires, en tanto que los Bancos y las Asociaciones de Fútbol -entre otras- depositan el dinero correspondiente a los servicios adicionales (Polad) que efectúa un agente policial.
El mal manejo de las horas y los supuestos porcentajes que cobraban los superiores para realizarlas a los policías, le costaría la ida del Comisario Omar Konradi (Jefe de la Policía Comunal) y fueron desafectados el Jefe de la Estación Comunal de Policía, Comisario, Roberto Rodrí- guez y el Jefe de Calle, Sargento, Hugo López.
Sin embargo, pareciera que no se pone igual énfasis sobre la denuncia del mal manejo de los vales de combustibles y donde el anónimo indicaba que solamente patrullaban la ciudad "el Voyage y el Astra". La misiva -supuestamente de un policía- contaba que los vales de nafta se "negociaban" en las estaciones de servicio que realizaban la recarga de combustibles por "dinero en efectivo" o se "cargaban en autos particulares", rematando la denuncia argumentando "un negocio redondo para las dos partes".
La maniobra económica de comprobarse a través de la justicia o nuevos anónimos, es doblemente grave y se debe investigar hasta las últimas consecuencias, debido a que los actores invo- lucrados en el ilícito de vales de combustibles son colo- nenses y el dinero "birlado" es aportado por los comerciantes y vecinos de la ciudad a través de las Tasas de Seguridad e Higiene y además, estudiado y aprobado por los Concejales en el Presupuesto Mensual. Se habla de una cifra para el 2012, cercana a los 520 mil pesos.
La gravedad indica que hubo colonenses, de ser cierto los dichos del anónimo que se pasaron (sabe Dios por donde) la seguridad de sus vecinos con la única importancia de "engordar" sus bolsillos. Se debe tener en cuenta que la falta de patrullaje -de comprobarse la maniobra- trajo aparejados más asaltos, más robos, y hasta pudo costar vidas humanas.
Se debe destacar que los mascarones de proa de esta supuesta corrupción, indican que la maniobra con los vales de nafta de ser cierta no puede comprobarse. El sofisma es totalmente falso, como aquellos que vertieron el concepto. Se puede comprobar la maniobra y de ahora en más con los debidos requisitos que no vuelva a suceder.
El camino de los vales
Los vales de combustibles que otorga la Municipalidad de Colón a su Policía Comunal están numerados y deben figurar el proveedor y el móvil donde se le hizo la recarga (patrulleros) Los mismos deben estar autorizados y con la firma de aquel que hace la recarga y del proveedor. El documento una vez que se hizo la recarga y completado en los requerimientos es girado por la Estación de Servicio utilizada para la recarga a la parte contable de la Municipalidad. En un paso posterior se realiza el pago al proveedor a través de un cheque librado contra el Banco Provincia de Buenos Aires.
El tema para investigar es simple. A través de distintas versiones se indica que hubo estaciones de servicio que se habrían negado a realizar la presunta maniobra ilícita y que últimamente se recargaba en un solo centro de despacho de combustible de nuestra ciudad.
Como se puede comprobar En este contexto, supongamos que el técnico para revisar mensualmente los GPS de los patrulleros colonenses no exista. Tampoco exista un centro de monitoreo fuera de la ciudad de Colón para controlar los móviles y sus movimientos. A pesar de estos supuestos faltantes, sigue existiendo el método para comprobar el ilícito y puesto en uso por empresas que controlan como se debe sus gastos.
En este sentido, el "alcahuete" es el velocímetro con su cuenta kilómetro. Un auto -en este caso un patrullero- debe gastar no más -abusando de muy gastador- de 12 litros por cada 100 kilómetros recorridos.
En Colón, en el parque automotor de la Estación de Policía Comunal existen patrulleros nuevos y que fueron entregados hace poco tiempo. Si estos vehículos tienen 50 mil kilómetros recorridos según su velocímetro, solo basta aplicar la regla de tres simples aprendida en tercer grado de la vieja escuela.
También pueden existir otra variedad de parámetros. Un ejemplo concreto son los cambios de aceite (agregamos otra cosa a investigar) realizados en algún centro habilitado de nuestra ciudad, deben indicar en las respectivas planillas, la fecha y los kilómetros que marcan el velocímetro cuando se realizó y puede indicar en otros patrulleros o en los mismos, los gastos efectuados en combustibles.
La ecuación para demostrar los gastos sigue siendo fácil de realizar y pasa por la estación de servicio que hizo la recarga, el número de vale, el patrullero, la cantidad de litros de nafta, la cantidad de kilómetros recorridos. Un alumno de 5 º año de la escuela secundaria lo puede realizar.
Los controles
El control de combustible en los patrulleros debe ser obligatorio y de fácil ejecución porque no estamos hablando de la flota de invasión norteamericana en Irak o los vehículos de una empresa de micros. Se debe destacar que solo decimos de una docena de patrulleros y cuarenta agentes policiales.
Cada agente en servicio que toma el patrullero, debe anotar la cantidad de kilómetros que delata el velocímetro ( como hacen las estaciones de servicio cuando se cambia de turno con los litros de nafta despachados por cada surtidor) en un registro debidamente foliado y firmado por autoridad competente.
En el mismo registro debe constar la recarga de combustible y a la cantidad de kilómetros en que se realizó. El Jefe Político de la Policía Comunal, Ricardo Casi, cuenta con el Secretario de Seguridad, Eduardo Delgado que debería fijarse el cuenta kilómetro (si quiere cada siete días) y sacar un promedio de recorrido diario y "chequearlo" con los litros gastados de combustibles y lo vales de nafta otorgados por la Municipalidad.
Se cerrarían una de las canillas donde se pierde el dinero comunal que hablamos en notas editadas en números de principio de año. Solo faltan ganas, coraje para hacerlo y no estar comprometido en la corrupción..
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