Hace exactamente diez años los editores de diarios y periódicos nos debatíamos entre el cierre de nuestras publicaciones o la venta de las mismas, como sucedió en los hechos con varios medios durante todo 2002, sobre todo a partir de la cuadruplicación del precio del papel, nuestro principal insumo.
La vocación periodística y de servicio con nuestras comunidades, pero también por el sostenimiento de ellas, posibilitó que resistiéramos, y fue así como a partir de 2003 comenzamos a remontar ese abismo en el que los argentinos habíamos caído.
Pero no fue sólo la recuperación y el crecimiento posterior de la actividad económica la que posibilitó que podamos ejercer la Libertad de Prensa, también hubo una serie de hechos que consolidaron esa premisa fundamental de un Estado de Derecho, que hoy es oportuno remarcar:
Despenalización de los delitos de calumnias e injurias Convenios de Cancelación de Pasivos Fiscales Ley 26.522 de Servicios de Comunicación Audiovisual
Resolución 1/2010 de la Secretaría de Comercio Interior (Precio igualitario del papel para diario para todos los medios gráficos)
Ley 26.736 - Declaración de Interés Público la fabricación y distribución de papel para diario y su marco regulatorio
Conformación de la Comisión Federal Asesora (integrada mayoritariamente por editores de diarios que velará por la aplicación de la Ley 26.736)
Los editores de diarios y periódicos locales y regionales entendemos, y así lo hemos señalado, que estos hechos no son concesiones gratuitas de un gobierno, sino que forman parte de una política de Estado en materia de Comunicación, como así lo indican las votaciones mayoritarias en el Congreso Nacional de dichas normas impulsadas por Poder Ejecutivo, política a la que queremos seguir contribuyendo por la grandeza de la Nación y el bienestar de nuestras comunidades. Buenos Aires, 3 de mayo de 2012
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