Son raras las paradojas que tienen la política colonense y a veces sus concejales. Uno de los temas prioritarios para la población fue el anónimo denunciando el mal uso de las horas cores y la utilización fraudulenta del combustibles de los patrulleros. Dos hechos de importancia que hacen a la seguridad de toda la población.
Si tomamos dichos de los ediles de la oposición y en muchas reuniones legislativas se pidió y se reclamó mayores patrullajes en barrios periféricos donde los vecinos decían que había una marcada ausencia policial. El faltante de combustibles y la presunta negociación de los vales que la Municipalidad entrega a la Policía Comunal y su uso poco claro hacen como nunca a la mencionada seguridad que debe dar la fuerza civil armada.
Los voceros oficialistas dicen que es imposible comprobar este delito. Era una buena oportunidad para los concejales, determinar si es cierto que un técnico especializado viene a nuestra ciudad todos los meses y realiza la mantención de los famosos GPS, y que los móviles son monitoreados a través de ellos en sus recorridos a través de un centro ubicado fuera de la ciudad. Sin embargo, cuando se tiene una causa judicial abierta y datos ciertos de porque los patrulleros no hacían correctamente sus cuadriculas ( seguramente recuerdan de ellas) ningún concejal toco el tema. La población reclama seguridad (aunque no sean de envergadura los hechos que sufren)y que muchas veces el valor de lo robado no amerita la denuncia por los tiempos valiosos que debe utilizar la victima en los trámites. Ejemplo ropa de la soga, una radio, 50 pesos que había en una cartera etc.
Los concejales gastaron su tiempo en un debate por YPF, una empresa muy cara a los argentinos y donde el setenta por ciento de la población esta de acuerdo con sus estatización. Este debate se podría haber realizado en el Concejo Deliberante, y abierto a la población que quisiera participar o a dirigentes de distintos partidos políticos muy preparados en el tema y que lucharon parte de su vida para que YPF sea estatal.. La causa Judicial
Una fuente indicó que peritos judiciales están analizando la documentación secuestrada por la Fiscalia del Dr. Juan Gracia en la Comisaría de Colón y que tuvo su origen en un anónimo cuyo contenido y fotos fueron publicados en la pasada edición por Colón Doce.
En manos del personal judicial se encuentra una importante cantidad de documentación secuestrada y que ocupó un cajón de regulares dimensiones. La fuente indicó que entre los papeles correspondientes a 2010, 2011, y 2012, se encuentran las constancias de horas cores y horas polad.
También se supo que van a declarar los policías nombrados en el anónimo y que serían aquellos que realizaban los servicios y que luego a fin de mes debían depositar a manos de sus superiores un dinero que era un porcentaje de lo cobrado por los policías y que podía llegar a 560 pesos mensuales. En la misiva anónima se puede observar que entre los que estaban afectados por la maniobra existe un Oficial Inspector, dos Tenientes Primeros, dos subtenientes y un Sargento primero. La declaración de los policías hablan de conocimiento de la maniobra de partes de sus jefes. Los datos reunidos comenzarían a ser contundentes. Se espera la declaración de nuevos policías comunales para determinar el tamaño con lo que sería a primera vista una estafa al Estado.
La sensación que quedó luego de consultar a la fuente es que el dinero recaudado no quedaba con el "cajero" si no que seguía un camino ascendente en cuanto a los grados policiales. La tarea ahora es determinar el grado de responsabilidad de los actores involucrados por el anónimo al cual algunas versiones señalan como la primer parte y si las pruebas reunidas por la Fiscalía del Dr. Juan Gracia y de Asuntos Internos son determinantes. Se debe recordar que se secuestró un cajón de papeles que estarían relacionados con el presunto delito.
Un simple cotejo ocular indica que existen horas sin firmar en las planillas por aquellos que realizaron el servicio. Los peritos estarían centrando el balance en las horas adicionales (Polad que pagaban los bancos) y la depositan en cuentas especiales , con los pagos realizados de horas cores (horas extras policiales).
Por otro lado, la misma fuente aseguró que con respecto a los vales de combustibles, cada patrullero tiene un GPS (aún las motos). Los mismos son revisados mensualmente por un técnico para observar su correcto funcionamiento. Además el GPS de cada vehículo policial está conectado a un centro (fuera de nuestra ciudad) donde pueden ser monitoreados.
La fuente señaló, aunque es difícil comprobar el movimiento económico realizado, existen constancias escritas, no se trata de los gastos del Ejercito de E.E.U.U o del Corea del Norte y continuamente estamos hablando de la Comisaría de Colón con cuarenta agentes policiales, y ocho patrulleros.
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