Dejó más dudas que certezas. Pese a que Almeyda volvió al 4-4-2 el equipo no tuvo volumen de juego. Y esto se explica porque Sánchez y Ocampos continúan ausentes sin aviso y el nivel de Domínguez es bajo. La llave para abrir el marcador estaba en poder del "Maestrico" González que ingreso desde el banco de suplentes. Después sentenció Cavenaghi. Resultado exagerado por lo hecho por ambos conjuntos.
El sábado tendrá una prueba de fuego. Una final. Recibirá a Instituto, el líder. Si los de Nuñez ganan se pondrán a un punto. De obtener un resultado negativo les quedará por pelear el segundo ascenso con Rosario Central y Quilmes.
Trezeguet irá desde el arranque. Sánchez jugará de lateral derecho. El "Maestrico" tendrá su oportunidad desde el vamos y tendrá la obligación de asociarse con el "Chori" Domínguez. River no puede dar un paso en falso. Tampoco repetir los malos rendimientos como contra Atlanta y Huracán. Si lo hace se le complicará volver a Primera División. *Periodista. Director Técnico Nacional de Fútbol
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