La entidad manifestó que apoya “decididamente la medida tomada, toda vez que la situación de anormalidad en materia de producción petrolera y comercialización de combustibles a la que se había llegado, hacía imperioso que el estado interviniera en la actividad”.
Además, alegó que Repsol “no ha hecho las inversiones mínimas necesarias, ha desviado las utilidades a inversiones en otros países, repartiendo a tal efecto porcentajes absolutamente desmedidos de dichas utilidades”. “Con el fin de lograr esas ganancias exorbitantes, ha perjudicado permanentemente a los expendedores de combustibles de su red abanderada, empresas Pyme eminentemente familiares, generando cierres masivos de estaciones de servicio y pérdida de decena de miles de puestos de trabajo”, aseveró. (DIB)
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