Newell’s aprovechó y también se subió a lo más alto. Muchos afirman que en el fútbol los entrenadores tienen poca influencia, Gerardo Martino demuestra que esa teoría es falsa. Llegó a un cuadro devastado en lo psicológico y futbolístico. Torrente y Cagna no habían podido revertir el mal presente. Tanto es así que había ganado un solo partido en 19 fechas (Belgrano). Pero el “Tata” le inyectó una dosis de confianza y mente ganadora. Los mismos jugadores ahora cambiaron silbidos por aplausos.
Otro ejemplo de buena influencia para con los jugadores es Caruso Lombardi. Es cierto que está acostumbrado a apagar incendios. Pero salvar a San Lorenzo no es fácil. Vestuario dividido con Madelón y malos resultados hacían que el descenso cada vez estuviera más cerca. Pero Caruso asumió y metió mano. Giglioti no jugaba con Madelón. Él lo puso de titular y no defraudó: 3 goles en dos partidos. Cuatro puntos sobre seis posible. Impensado semanas atrás.
El clásico de Avellaneda tuvo un dueño. Independiente capitalizó la inestabilidad de Racing y la irresponsabilidad de Teófilo Gutierrez. La goleada sentenció el final anunciado de Alfio Basile. El “Coco” no supo manejar el vestuario y quedó demostrado luego del partido. Saja golpeó a Téofilo. El colombiano sacó un arma de paintball y lo amenazó. Fin del ciclo para el delantero que seguirá en Lanús para jugar la Copa Libertadores.
Abajo también hay una tabla que apasiona. La de los promedios está más caliente que nunca. All Boys obtuvo un gran triunfo contra Olimpo rival directo. San Martín de San Juan se hunde. Cayó con Vélez y sus hinchas no soportaron la situación y obligaron a suspender el partido por falta de garantías. Atlético Rafaela es irregular. Tigre promete dar pelea hasta el final. Belgrano parece que se aseguró otro año más en la primera división y Unión fecha a fecha consigue algo de oxígeno. Para ser campeón o para salvarse en los promedios el final es abierto. Se definirá en la última fecha. Porque siempre todo cambia…
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