Según el gaucho matero con tanta agua que anda suelta por las calles colonenses tenemos dos opciones.
La primera convertirnos en la Venecia del norte bonaerense.
Es que por primera vez el "pitismo" crearía puestos de trabajos genuinos (gondoleros) que no serían repartidos entre los amigos, parientes de primera, segunda y tercera generación.
La segunda es declarar a nuestra ciudad capital del Moncholo y sembrar unos cuantos de estos bichos bigotudos, para regocijos de nuestros niños y turistas que nos vienen a visitar.
Es tal la cantidad de agua que ahora se comprende porque se poda irracionalmente, y la repuesta es: se quiere dar paso a los camalotes, algas y hasta arroz para aumentar la producción.
Eso si el agua hay que cuidarla y no derrocharla baldeando la vereda..
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