Estudiantes en silencio y con un entrenador nobel como Juan Manuel Azconzábal llegó a la cima. Arrastra un invicto de 14 partidos y si bien es cierto que no le sobra nada, es un equipo práctico que si convierte juega en consecuencia del resultado y mantiene un orden defensivo. Además disimuló la ausencia por lesión de Juan Sebastián Verón. Suficiente para estar ahí arriba.
El escolta es Boca. Un conjunto distinto a aquel que salió campeón en el Apertura. Ganaba cómodo contra Lanús dos a cero pero se lo empataron y hasta lo pudo perder. Ya no tiene la solidez defensiva.
Orión está dubitativo e inseguro. Sino basta con ver en su salida en falso en un córner que le permitió la igualdad de cabeza a Paolo Goltz. Insaurralde y Schiavi cometen errores que antes no los hacían. Hay que remarcar que en sus últimos partidos en la Bombonera varios rivales le convirtieron goles: Fluminense (2), Independiente (5), Lanús (2). Pese a ello está segundo.
Vélez perdió su invicto contra Newell´s. Los de Gareca apuntan más a la Copa Libertadores que al torneo doméstico. Los de Martino consiguieron su tercera victoria consecutiva que los hace ubicar en una zona expectante, a dos puntos de Estudiantes.
Pareja está la tabla de los promedios. Al rojo vivo. San Lorenzo en promoción en un clima tenso e inestable. Con Madelón en duda por los malos resultados obtenidos. Perdió una final contra Atlético Rafaela que también está en promoción. Por su parte Olimpo no encuentra el rumbo y se hunde en el descenso directo. Tigre está en la misma situación pero demostró que tiene más variantes y mayor confianza para ganar partidos.
El choque excluyente de este fin de semana será Estudiantes ante Boca. Líder contra escolta. A priori parece un encuentro cerrado, donde el que cometa el mínimo error lo pagará al final del partido. El xeneize intentará recuperar la memoria. El “Pincha” no perderla.
Todo está abierto. Porque el Clausura va camino a ser cambiante hasta el final.
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