"El aumento de los impuestos vigentes o la creación de nuevos gravámenes provocarán un significativo problema de competitividad para la industria de alimentos y bebidas como consecuencia del incremento de la presión tributaria que viene registrando este sector", señaló la COPAL.
La entidad fabril pone de relieve que "la posible creación de nuevos tributos municipales o el incremento de la incidencia de los que hoy están vigentes, generarían directamente un nuevo impacto en la competitividad, en los precios y en el consumo de los productos que este sector de la economía ofrece a la población".
"Es importante incentivar a la industria de alimentos y bebidas para que mantenga e incremente el nivel de inversiones que desarrolla en la provincia de Buenos Aires y también para atraer la radicación de nuevos proyectos industriales", remarca la COPAL.
En un comunicado, la entidad remarcó que "la modificación del Código Fiscal de la provincia de Buenos Aires para el 2012 ya incluyó un aumento de la alícuota de ingresos brutos para algunos sectores de la industria de bebidas. Además, es importante destacar que las tasas establecidas por los municipios de la provincia inciden especialmente sobre las empresas de consumo masivo dado que la actividad es desarrollada en todas las jurisdicciones".
Entre dichas alícuotas, la COPAL cita a "la Tasa de Seguridad e Higiene, la de Publicidad Interior y la de Abasto o de Control Bromatológico. Si bien la ley provincial Nº 13.850, dictada en el 2008, intentó limitar los excesos en la aplicación de las tasas municipales, algunos municipios desvirtúan las normas vigentes forzando su interpretación para continuar exigiendo el cobro de esas tasas más allá de su poder tributario en el marco de la coordinación con la Nación y la provincia".
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