Al salir de la conferencia se fue al mítico bar La Milanesa y se clavó cuatro fernets y le puso un poco del brebaje en el chupete del nene de su amigo el Carpincho para que se durmiera.
Como nunca se debe pregonar haz lo que yo digo pero no lo que yo hago como algunos políticos colonenses.
En otro orden, El Pirincho firmó una misiva de sus amigos los agricultores donde se quejan y le echan la culpa a Cristina por tanto agua que mandó en los últimos tiempos porque se le oxidan los alambrados y a las 4x4 se les embarran y luego se deben lavar.
Dicen que ya tienen preparada otra carta (por las dudas) para los tiempos de sequía. No se olviden de las veredas…aunque anden bien con «Pito».
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