(GEI/AEN) –El partido de La Costa continúa su camino de crecimiento turístico y ha recibido durante febrero un total de 982.000 turistas, cifra que representa un crecimiento del 18,6 %. Pero el dato más importante señala que desde el inicio de la temporada (15 de diciembre), el municipio registró un ingreso de 2.419.596 turistas en sus localidades, lo que representa un incremento del 12% en relación al mismo periodo del año pasado.
Al mismo tiempo, el distrito tuvo un alto porcentaje de visitantes el último fin de semana largo con un incremento de un 30% en comparación a 2011.
Otros destinos turísticos del país registraron mejoras en cuanto al movimiento turístico. La provincia de Córdoba es uno de ellos: creció un 10% durante este verano, según revelaron voceros del gobierno provincial.
Las estadísticas mostraron el éxito de una temporada que ha sido histórica en las sierras, donde hubo un incremento en el afluente turístico y también una suba en el porcentaje de ventas en los comercios.
El mes de enero cerró con un incremento del 10% y febrero promedió un 9%, lo que permitió superar los registros del año pasado y alcanzar la temporada "más importante en la historia del turismo de Córdoba, con un fortalecimiento de la economía regional en las sierras". Más al sur
En Mendoza, la tendencia también es positiva. El Ministerio de Turismo provincial estimó que durante enero llegaron 320.000 visitantes, lo que marcaría un incremento de aproximadamente 5 por ciento con respecto al año pasado.
Asimismo, la ocupación hotelera fue levemente superior a la de igual período del año pasado. El primer mes de 2012 dejó 73,9% de ocupación promedio a nivel provincial, mientras que el año pasado esa cifra fue de 72,8%.
Los lugares preferidos por los turistas este año fueron San Rafael, Malargüe y Cacheuta. Para Bariloche, dicen, la situación podría haber sido peor. El flamante secretario municipal de Turismo, Vicente Bua, se mostró esperanzado en que a partir del invierno el turismo volverá a ser el motor económico que impulsa a la ciudad.
Bua dijo que la temporada de verano fue muy floja, de las peores que se recuerda en la historia, pero que no obstante no fue tan mala como se pensó en noviembre. "La ocupación promedio orilló el 40%, lo que obviamente no alcanza, pero hay que reconocer que pudo ser peor", evaluó. Estimó que el magnetismo de Bariloche nunca se perdió y que al volver los vuelos, la situación mejoró. Al respecto, indicó que el fin de semana largo de febrero la ocupación trepó al 65% y resta Semana Santa, que podría ser aun mayor.
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