PAGINA PRINCIPAL TAPA PAPEL CONSULTAR ARCHIVOS POR FECHA AVISOS FUNEBRES CONTACTESE

Enviar Artículo a un amigo  
Imprimir Artículo IMPRIMIR ESTE ARTICULO

22/02/2012
Análisis

La participación simplifica


medios_participa_220212 (31k image)
Por Néstor Piccone, Periodista, psicólogo. Integrante de Copla. Presidente de FeCoopTV. La nota de Washington Uranga publicada el 25 de enero pasado en la sección "La Ventana" del diario Página 12, convoca a multiplicar los debates que abrió la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual....


La Ley 26.522 no es una ley simple, ni como fruto de una
victimización oportunista. Algunos grupos mediáticos y sectores políticos
afines difundieron que era una herramienta para clausurar la libertad de
prensa o destruir el monopolio de Clarín.


Los postulados de la misma son los de garantizar la democratización
de los medios y multiplicar las voces en pantallas y radios. Pero la ley no
simplifica sino que expone con amplitud la complejidad del sistema de
medios, propone cambiar el mapa comunicacional y otorga al Estado y a la
sociedad civil un poder que desde los '90 había quedado casi exclusivamente
en manos privadas. Manos que no sólo construyeron oligopolios sino que
expandieron un dispositivo tecno-mediático de alcance mundial.


Llegar a todos


La ley impulsa la participación de los distintos actores de la
comunicación: privados, pymes, estatales, universitarios, de los pueblos
originarios, sindicales y cooperativos. Pero cabe la pregunta: esos
sectores, ¿parten de un piso de igualdad para disputar frecuencias y
contenidos?, ¿cuentan con organizaciones de representación que puedan
intervenir en un debate que además se hace sobre la sucesión de hechos
consumados, ya que la televisión y la radio no paran de emitir?


En la Argentina convive un poderoso sistema de abonados al cable,
sistema que no fue inventado por los grupos mediáticos actuales sino por las
propias comunidades que querían acceder a la información y al
entretenimiento. La apropiación por parte de grupos empresariales fue
posterior. Pero el modelo persiste, y las cooperativas y pymes que lograron
finalmente acceder a las licencias enfrentan el desafío de repetir el
esquema de contenidos vigente o innovar y promover producciones que
multipliquen las voces.


Contenidos
La televisión abierta, promovida desde el sistema de Televisión
Digital Abierta, un modelo de alta calidad técnica que pretende
universalizarse en forma gratuita, ¿podrá convivir con el cable o deberá
finalmente subordinarse?
El modelo de producción de contenidos monopólico, concentrado en un puñado
de productoras de Capital Federal que producen más del 80 por ciento de los
contenidos que consumimos los argentinos, ¿puede cambiarse de la noche a la
mañana sin un debate y un espacio de participación que permita encauzar las
diferencias y asimetrías económicas? Puede convivir el nuevo paradigma
comunicacional con un modelo comercial atado a la pauta publicitaria
(estatal y privada) concentrado y monopólico.


La calidad de los contenidos, un tema bien difundido a través del
impulso de nuevos programas y nuevas pantallas, se debe reducir sólo a la
calidad técnica o hay que abrirlo a los parámetros que miden y establecen
también la calidad social y subjetiva de productores y usuarios.


Nuevas herramientas


En cuanto se intenta poner en movimiento la ley, los interrogantes
se multiplican, sin olvidar los efectos que producen la judicialización y
las amenazas que los grupos realizan permanentemente a través de
manipulaciones y recursos de amparos.


Estos interrogantes circulan, mientras la tele y la radio siguen
emitiendo. Muchas veces confundiendo estados de situación y silenciando los
importantes avances que se logran día a día.


A modo de contribución y en línea con atender la complejidad que
tiene el cambio promovido por la ley, resulta fundamental que el gobierno,
en el marco de una nunca mejor denominada "sintonía fina", profundice una
política de Estado, unificando sus actuales programas y planes en un marco
de síntesis que permita la incorporación al sistema de actores postergados
desde siempre y que, a pesar de la legalidad obtenida con la 26.522, no
están en condiciones de discutir con sectores de la comunicación que tienen
más de sesenta años de ejercicio.


Como contrapartida es fundamental que las organizaciones que hasta
la promulgación de la ley estaban silenciadas, construyan herramientas
organizativas propias, solidarias y asociativas, facilitando la tarea de
quienes desde su casa esperan ver y escuchar nuevas noticias, y formatos que
devuelvan en espejo las realidades de los argentinos que viven en cada
rincón de la patria.


VOLVER A PAGINA ANTERIOR




Home | Tapa | Archivos | Fúnebres | Consultas
© Semanario Colón Doce - Todos los Derechos Reservados