La obtención de cultivos de alto rendimiento, con un buen estado sanitario y un producto cosechable de calidad son los objetivos centrales de la producción de soja. En los últimos años la integración de tecnologías relacionadas a la fijación biológica de nitrógeno, nutrición de cultivos y manejo de enfermedades han logrado incrementos en los rendimientos del cultivo de soja.
La soja cubre sus requerimientos de nitrógeno principalmente a través de la fijación simbiótica del nitrógeno atmosférico, motivo por el cual este proceso debe ser optimizado. El control de enfermedades permite a su vez mantener el área foliar activa sosteniendo la fotosíntesis, el flujo de carbohidratos hacia los nódulos y la reducción y asimilación en aminoácidos del N fijado.
En ese sentido los técnicos Lucrecia Couretot, Gustavo Ferraris, Fernando Mousegne y Gerardo Magnone, de la Estación Experimental Agropecuaria Pergamino, han trabajado en el marco de la UCT Agrícola, Proyecto Regional Agrícola para lograr definiciones en cuanto a "Momentos de aplicación de fungicida y nuevas tecnologías de tratamiento de semilla como estrategia para alcanzar rendimientos potenciales en soja".
En la actualidad, la aplicación de fungicidas foliares es una de las herramientas utilizadas para disminuir las pérdidas de rendimiento causadas por mancha marrón y mancha ojo de rana, las cuales se ven favorecidas en el contexto de siembra directa y monocultivo de soja como práctica predominante.
La implementación de esta práctica genera respuestas en el rendimiento, aunque también beneficios adicionales como mejoras en la calidad de semilla, aumentos en el peso de los granos, mas días a madurez del cultivo, mayor calidad comercial de granos, etc.
En los últimos años han surgido nuevas formulaciones de terápicos de semillas, inoculantes y fungicidas que requieren ser evaluados dentro de un sistema de productividad.
El trabajo en cuestión recientemente presentado tuvo por objetivo evaluar el efecto sobre la nodulación y el rendimiento del sistema de tratamientos de semilla (inoculante comercial + (estrobilurna + bencimidazol) y tratamiento productor (Inoculante comercial +Thiram - Carbendazim).
Además se propuso estudiar el efecto de diferentes estrategias de aplicación fungicidas en estadíos vegetativos y reproductivos sobre el control de enfermedades de fin de ciclo.
Entre las observaciones del trabajo se destaca que alcanzar rendimientos potenciales requiere una optimización de todos los procesos a través del ciclo del cultivo, nuevas tecnologías tales como nuevos tratamientos de semilla están en condiciones de crear una ambiente preferencial cuando se aplican sobre estrategias de probada eficacia como el uso de fungicidas generando sinergismos y acercarnos a esos rendimientos potenciales que permiten superar a los planteos tradicionales. Esto se manifiesta en los rendimientos pero se explica a partir de numerosos procesos intermedios como la mayor fijación biológica de nitrógeno y control de enfermedades.
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