(DyPRA) -El CH-14 surgió en 2005 como un simple plano en una mesa de dibujo y gracias a la experiencia del inventor Augusto Cicaré, en 2007 hizo su primer vuelo de pruebas. Luego, el 23 de noviembre de 2008 el Ejército Argentino (EA) presentó, en la ceremonia de conmemoración del día de la Aviación de Ejército, el prototipo de helicóptero ligero Cicaré CH-14.
"Entre medio se dio una gran experiencia de colaboración entre el Comando de Aviación del Ejército, la Facultad de Ingeniería Aeronáutica de Universidad Nacional de La Plata, Cicaré y numerosos proveedores nacionales", señala Santiago Adaime, piloto de pruebas de la aeronave y testigo de la evolución del proyecto desde su mismísimo comienzo.
El helicóptero forma parte de la nueva generación de diseños cuya tecnología de construcción hasta ahora estuvo reservada a los países centrales. "Hoy el CH-14 es el desarrollo más importante en América Latina en materia de helicópteros. Pero la idea del proyecto va mucho más allá que construir el aparato en sí mismo, porque lo que también se está buscando es desarrollar una industria de proveedores de partes y de formar especialistas en la materia", explica el piloto.
Sumando voluntades
Entre quienes fueron sus protagonistas, el "Aguilucho" contó con el trabajo de distintas personas del Departamento de Aeronáutica de la Facultad de Ingeniería de Universidad de La Plata. En ese sentido, el director de la carrera, Marcos Actis, acordó ofrecer asistencia técnica y ensayos, a cambio de que los alumnos pudieran hacer prácticas supervisadas en la fábrica de Saladillo.
El helicóptero terminó siendo el resultado de la sinergia generada entre un proyecto militar, una apoyatura universitaria y una empresa nacional con tecnología de alto valor agregado. Así, el Ejército Argentino, proporcionando materiales y recursos humanos especializados, interviene en la concreción de proyectos tecnológicos que materializan una política orientada hacia la producción y el desarrollo nacionales.
Si bien se trata de un proyecto originado para actividades de defensa, Adaime señala que "un aparato biplaza de estas características puede tranquilamente ser utilizado en una enorme variedad de usos civiles, como tareas agrícolas, fotografía aérea, lucha contra incendios, entrenamiento y hasta en la revisión de gasoductos y líneas de alta tensión".
Características
El "Aguilucho" se trata de un helicóptero liviano biplaza en tándem, propulsado por turbinas Rolls Royce C-20-B, cuyo acoplamiento se realiza mediante rueda libre. El fuselaje está construido con tubos de calidad aeronáutica SAE 4130, soldados a modo de reticulado especial. El rotor principal es bipala, del tipo semirígido, y su velocidad de rotación es de 380 revoluciones por minuto. Alcanza una velocidad máxima de 240 km por hora y una velocidad crucero de 210, y su autonomía es de 3 horas, equivalentes a 630 kilómetros de recorrido. Vuela con un techo de servicio de unos 4.500 m. Es por ello que tendrá aplicaciones civiles, de seguridad y militares.
En el ámbito militar se prevé utilizarlo para la exploración e instrucción. Entre las civiles, puede manipulárselo para trabajo agrícola, instrucción y entrenamiento de pilotos, lucha contra incendios, fotografía y filmaciones aéreas, seguimiento de líneas de alta tensión, revisión de gasoductos, transporte personal y actividades recreativas. Mientras que para las fuerzas de seguridad, control fronterizo, control de transito y patrullaje y operaciones de guardacostas.
Este helicóptero fue "visitado" y "conocido", por miles de personas duarte su estadía en el predio de Tecnópolis (continente Aire), en las cercanías de los viejos aviones Pulqui y de otros orgullos de la industria aeronáutica nacional
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