(DyPRA) -La ciudad de San Rafael brinda diferentes opciones a los turistas de todas las edades. Enclavada a la vera del Río Diamante, seduce a todo aquel que la visita, con sus construcciones, su noche, comidas regionales y vinos de pura cepa.
Sus polideportivos, su parque para niños, sus casinos y su paseo de compras se articulan para colmar las expectativas de quienes visitan sus calles. Se mezclan distintos estilos que van desde el colonial hasta el rococó, pasando por el renacentista, el neo-romántico y las modernas construcciones que se edificaron respetando el patrimonio histórico de la ciudad.
Circuito cordillerano
Es habitual tomar excursiones desde allí, aunque muchos viajeros utilizan la ciudad, especialmente en verano, como base para luego hospedarse en zonas de montaña.
A El Sosneado se llega desde la ciudad de San Rafael recorriendo 140 km por la Ruta Nacional 144, tomando luego la Ruta 40. Una vez en El Sosneado, yendo por la Ruta Provincial 220 se llega a la laguna El Sosneado y a Cueva del Indio; más arriba se encuentra un viejo hotel termal que aún hoy conserva la piletas con aguas sulfurosas al aire libre.
Volcán Overo, Cerro El Sosneado y Laguna del Atuel completan este circuito cordillerano que se puede disfrutar desde noviembre a marzo, ya sea accediendo en vehículos 4x4 o en diferentes excursiones. En el río Atuel superior, se pueden disfrutar de actividades como rafting, de safaris fotográficos, trekking y cabalgatas.
El cañón y las dunas
En un entorno de gran belleza natural, a tan sólo 37 kilómetros de San Rafael por camino pavimentado, se encuentra el paraje Valle Grande, de frondosa vegetación en las orillas del río Atuel. Es la meca del turismo aventura en la región. Los rápidos del Atuel, curso de agua de montaña, son famosos por los amantes del rafting. Por ello, a la vera del río se despliegan hoteles, cabañas, campings y restoranes.
Además del rafting, en la región se practica trekking, cabalgatas, mountain bike, safaris fotográficos, kayak, cataraf, douquis, deslizadores, canopy, canotaje, windsurf, paseos en catamarán y pesca deportiva. Aquí, se encuentra también el Cañón del Atuel, conocido por sus curiosas formaciones rocosas, centrales hidroeléctricas y dos pequeños embalses.
Siguiendo camino se llega al lago El Nihuil, de 9.600 hectáreas, un paraíso para pescadores y adeptos a los deportes náuticos. Al salir de esta villa se encuentra un desierto de 30 mil hectáreas de extensión llamado las Dunas del Nihuil, un curioso fenómeno natural ubicado en la parte superior del macizo de San Rafael, donde se han acumulado grandes toneladas de arena volcánica formando montículos que sólo pueden desafiarse con vehículos especiales.
Las dunas se asemejan a un mar de arena por donde el viento susurra permanentemente. Fue el escenario elegido para el paso de los Rally Dakar en 2009 y 2010. En las inmediaciones se encuentra el Puesto Aisol y numerosas vertientes que rompen con el carácter árido del lugar.
Vieja Villa
Cañón del Diamante San Rafael nació en 1805 en una zona hoy denominada Villa 25 de Mayo ubicada a 25 kilómetros de la cabecera departamental. La Vieja Villa, como se la denomina, es considerada un museo habitado, que conjuga lo antiguo y lo moderno, lo histórico y lo contemporáneo. Son recomendadas aquí visitas al Fuerte Histórico San Rafael del Diamante y a la Iglesia Nuestra Señora del Carmen, monumentos históricos nacionales.
Luego están el dique Galileo Vitali, primera obra de ingeniería construida sobre el Diamante, y El Tigre, pequeño dique compensador ubicado a 5 kilómetros de la Villa, el único lugar de la región apto para la pesca con mosca.
A 3 kilómetros de allí se encuentra Los Reyunos, donde también se pueden practicar actividades de turismo aventura como tirolesa para niños, tirobajin (tirolesa de más de 600 metros que atraviesa el lago Los Reyunos) y paseos en catamarán, lancha y canoas.
Remontando el Diamante se accede al Cañón del mismo nombre, donde se practica rafting con un alto grado de dificultad en el tramo desde Agua del Toro a Los Reyunos.
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