Los trabajadores cesaron sus actividades en todo el país entre las 15 y las 18, en protesta por el cierre de más de trescientas estaciones de servicio en lo que va del año, lo que causó inconvenientes entre los automovilistas que buscaban abastecerse.
En ese lapso, se realizó una movilización por el centro porteño rumbo al barrio de Puerto Madero, donde se protestó frente a la sede de la petrolera YPF.
Al respecto, el secretario gremial de FOESGRA (Federación de Obreros de Estaciones de Servicio y Garages), Andrés Doña, manifestó que el interés sindical pasa por "resolver el conflicto" y alertó que "cada vez hay más venta de autos en el país y cada vez menos combustible".
"Hemos estado en discusión con las compañías petroleras debido al problema estructural que aqueja nuestra actividad y que no hemos podido solucionar. Nosotros no queremos ni siquiera movilizarnos, nosotros queremos resolver el conflicto", indicó Doña.
El gremialista indicó que "vamos a impulsar un proyecto de ley de Comercialización de Combustibles que venimos pidiendo desde hace 5 años en el Congreso Nacional y hasta ahora no hemos tenido respuesta favorable".
YPF informó que realizará lo que calificó como "un esfuerzo de producción y logística adicional al habitual" para garantizar el normal abastecimiento de combustibles en su red de estaciones de servicio ante la protesta sindical.
Asimismo, la empresa comunicó que "instó a los propietarios de las estaciones de bandera a que se sumen al esfuerzo de YPF y contribuyan a sostener el servicio habitual para no perjudicar a los usuarios".
En relación con el fin de semana largo que se inició el jueves, YPF informó que despachará "entre hoy y el próximo domingo" en sus estaciones de servicio de la Costa Atlántica un 32,3 por ciento más de nafta (784.000 litros adicionales) que en igual período de 2010.
Al respecto, el presidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (CECHA), Oscar Díaz, confió en que "el fin de semana no va a haber ningún problema que nos impida desarrollar nuestra actividad como expendedores de combustible".
"Se han cerrado demasiadas estaciones de servicio en lo que va del año y la consecuente pérdida de trabajo de las 200 estaciones cerradas, porque son empresas que nosotros representamos", añadió. Díaz protestó por entender que "la cantidad de combustible que entregan las petroleras es bastante por debajo de la demanda", lo que "afecta gravemente" a los expendedores.
"Es evidente que no ha habido suficientes inversiones en el sector, por ende se tiene que importar y los precios aumentan porque las empresas importan a pérdida ya que el combustible en el exterior es sensiblemente más caro que en nuestro país", señaló a radio El Mundo.
El presidente de la Asociación de Estaciones de Servicio Independientes (AESI), Manuel García, coincidió con Díaz al señalar que "este plan de lucha que se ha implementado no pondrá el peligro el fin de semana largo" y puntualizó que el reclamo de los empresarios es de "rentabilidad y abastecimiento suficiente para no tener que cerrar".
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