La capa de ozono protege a los humanos de los rayos ultravioletas del sol, sin embargo esa capa ha sufrido daños como resultado del empleo de gases clorofluorocarbonos empleados en la industria de la refrigeración y de aerosoles, entre otros productos industriales. Pese a que el tratado internacional denominado protocolo de Montreal -que entró en vigor a principios de 1989- ha logrado cierta reducción de esos gases, el problema continúa existiendo.
"Se puede decir, que la capa de ozono, la que nos protege de las radiaciones solares, ya que las refleja, ha disminuido sobre las grandes ciudades entre el 1 a 3 por ciento, pero esto es cíclico. La reducción de esa capa atmosférica se produce por la contaminación ambiental, dada por un incremento en la producción de CO2, monóxido de carbono y también está relacionada con la producción de clorofluorocarbonos, principalmente relacionados con los aires acondicionados y con los sprays de todo tipo", afirmó a la Agencia CyTA el doctor Daniel Feinsilber, jefe de División del Servicio de Dermatología del Hospital General de Agudos J.M.Ramos Mejía y ex -jefe del sector oncología dermatológica y cirugía dermatológica.
La prevalencia de cáncer de piel se ha incrementado en gran medida en los últimos 50 años. "Se supone que para el año 2050, un tercio de la población caucásica blanca, padecerá un cáncer de piel y la prevalencia de este tipo de cáncer en otras poblaciones será también significativa", explicó Feinsilber.
Tipos de cáncer de piel
Teniendo en cuenta que a partir de la primavera muchas personas pasan mucho el tiempo expuestas a la luz solar durante la realización de actividades recreativas o laborales, y que pronto comenzará el verano, el doctor Feinsilber afirmó la necesidad de que la sociedad esté bien informada sobre los efectos de la radiación ultravioleta en la salud. "Si las personas toman conciencia sobre esta problemática, entonces es esperable que sigan las medidas necesarias para protegerse de los efectos del sol", subrayó.
Además de factores genéticos involucrados, la radiación solar ultravioleta puede desencadenar en un porcentaje de la población tres tipos de cáncer de piel: el melanoma, carcinoma basocelular y el carcinoma espinocelular.
"El melanoma se origina en los melanocitos (células de la piel que producen melanina) de los nevos (lunares), o en los de piel sana. Cuánto más jóvenes somos -hasta los 30 años- predomina sobre nevos, y después sobre piel sana. Se trata de uno de los tres cánceres de peor pronóstico de los humanos, dentro de los más frecuentes. Por eso la prevención de los nevos y el diagnóstico precoz es tan importante", explica Feinsilber.
Asimismo, continuó explicando que "por otra parte, el carcinoma basocelular se origina en la parte inferior de la epidermis, es de evolución lenta, tiene capacidad destructiva a largo plazo y se concentra en la cara en el 85 por ciento de los casos, mientras que el espinocelular se origina en las capas intermedias de la epidermis y puede afectar partes expuestas de la piel como la cara, el cuero cabelludo en personas con calvicie o en el dorso de la mano".
El carcinoma espinocelular en cara suele desarrollarse también en el labio inferior, "muy dañado por el sol en ciertas personas, y que generalmente se desarrolla sobre una queilitis actínica crónica que es la inflamación del labio por daño solar", detalla el especialista.
¿Una moda en descenso?
Después de la Segunda Guerra Mundial la gente se expuso más al sol por motivos estéticos y debido a que se difundió la idea de que tomar sol es sano, explicó el doctor Feinsilber. "Ya van cinco o seis generaciones que lo vienen haciendo, pero también es cierto que desde los años 80 hay más control y mayor cuidado", subraya el especialista.
"El cuidado de las madres a sus hijos se ha incrementado del 2000 en adelante ya que hay más información por las campañas de salud, y la experiencia observadas en sus madres, que se exponían al sol sin cuidados, entre otros factores", indicó el especialista en dermatología oncológica.
A cuidarse del Sol
Feinsilber afirma que nadie, sea cual sea la edad, debería exponerse al sol en forma directa en los horarios pico que van entre las 11 y las 16 horas. "En esos horarios hay que estar bajo una sombra de tres metros de diámetro con un protector solar de factor no menor a 20. Cuanto más clara sea la piel, es recomendable que se aplique un factor mayor, entre 20 y 40. Asimismo se deben usar gafas de Sol, y gorritos los que son calvos, también es recomendable llevar remeras", afirma el experto.
"Las criaturas menores de un año no deben nunca ser expuestas a la radiación solar dado que no tienen capacidad defensiva para los rayos solares. Después, entre 1 y 3 años, es posible, pero fuera de los horarios pico. A partir de los 3 o 4 años con mucho cuidado se les debe dar máxima protección dentro de los horarios pico", subraya.
Por otra parte el especialista recomienda ubicarse en lugares con pasto dado que no reflejan la radiación ultravioleta cómo si sucede en superficie de cemento, entre otros materiales. "La arena húmeda refleja entre el 10 y el 15 por ciento de la luz solar. La arena seca refleja el 35 por ciento, las baldosas, las piedras, las rocas o el agua de espejo, reflejan el 50 por ciento y la nieve, el 70 por ciento", señala Feinsilber quien enfatiza que la detección temprana y la prevención son las mejores armas para combatir el cáncer de piel.
|