Siendo aproximadamente las 21.30, un hombre identificado como Carlos Iacci cayó pesadamente a la cinta asfáltica debido a que chocó la puerta de un auto estacionado sobre calle 44, cuando una mujer que seria de apellido Masluc, abrió la misma para dirigirse a la rotiseria que funciona en un local ubicado en la esquina.
El accidentado quedó inmóvil en el piso y los circunstanciales automovilistas prestaron ayuda rápidamente. En pocos minutos comenzó a caer una torrencial lluvia y la ambulancia pedida no llegaba, por lo que el concejal Justicialista Mauricio Coliqueo y otros vecinos pidieron un nylón para proteger al hombre del agua. Entre los gritos de dolor de la víctima se improvisó una especie de carpa, y se comenzó a llamar al 101 y al 422222, sin que se obtuviera respuestas. Un periodista de Colón Doce presente en el sitio, por lo menos llamó tres veces dejando sonar el teléfono largamente sin que hubiera ningún tipo de respuesta.
A los 20 minutos llegó el primer patrullero, y en media hora llegó la ambulancia de una empresa privada que funciona en la ciudad.
Las estimaciones indican que el sistema sanitario se tardó unos 30 minutos en auxiliar a la víctima cuando desde una punta a la otra se puede cruzar la ciudad y a velocidad moderada en cinco minutos.
Lo realmente llamativo es que el teléfono de la Estación de la Policía Comunal no haya contestado y que se tardara tanto tiempo para trasladar a la víctima hasta el Hospital Municipal Eduardo Morgan, cuando los que prestaban auxilio observaban como el hombre se desangraba por un corte que no se sabía en que zona lo había sufrido debido a que no se podía mover sin una asistencia médica como indica cualquier libro de primeros auxilios.
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