Como se sabe, los postulantes a concejales van "pegados" a la candidatura del intendente, por lo que la suerte de los ediles dependerá de la performance del aspirante a jefe comunal. Esto, además, le permite al ganador sacar una luz de ventaja en el reparto de bancas, aunque en los distritos de pocos habitantes la diferencia puede ser nula. En ese contexto, las elecciones del 23 de octubre le permitieron a algunos jefes comunales reelectos recuperar la posición dominante en el Concejo, perdida en muchos casos en el 2009, cuando en el marco de la crisis del campo los oficialismos, sea cual fuera su color político, recibieron un duro golpe.
Así, distritos en los que la oposición había dominado los departamentos deliberativos en los últimos dos años, volvieron a quedar en manos de los oficialismos, salvo en algunos casos en los que la performance electoral no alcanzó para contrarrestar la derrota anterior.
En Pergamino, por ejemplo, Héctor "Cachi" Gutiérrez, quedó al borde de la mayoría propia, con 9 bancas, aunque una mínima política de alianzas lo dejará en esa situación. En Baradero, Colón, San Pedro y Chascomús la situación es similar, aunque la dispersión opositora deja al oficialismo como cómoda primera minoría, con capacidad para imponerse en los debates pero obligado a recurrir a otras presencias para lograr el quórum.
En tanto, en San Nicolás, un distrito en el que el 2009 dejó al Frente para la Victoria debilitado, el mapa legislativo cambió drásticamente: allí el oficialismo, sumado al Frente Social, se quedará con 15 de las 20 concejalías, lo que le permitirá al electo intendente, Ismael Passaglia, transitar con comodidad los dos primeros años de mandato.
Otros distritos en los que los oficialismos recuperaron terreno son Junín, 9 de Julio, Capitán Sarmiento, Carmen de Areco, San Andrés de Giles, Lobos, General Viamonte, Trenque Lauquen y Tandil. En tanto, en 17 distritos los intendentes tendrán mayoría absoluta en los concejos. Entre ellos se encuentran Almirante Brown, Berazategui, La Matanza, Lomas de Zamora, Cañuelas, Exaltación de la Cruz y General Pinto, entre otros.
COMPLICACIONES PARA LOS "NUEVOS" La situación será completamente diferente para los jefes comunales que ascenderán a la intendencia tras arrebatarle el sitial a rivales de otras fuerzas. Es que en la mayoría de los casos se trató de victorias ajustadas, que no les permitirán plasmar esa ventaja en los Concejos. El caso más paradigmático es el de Vicente López, donde Jorge Macri sucederá al histórico Enrique "Japonés" García y deberá convivir con un departamento deliberativo en el que tendrá 9 de las 22 bancas, seguido por el FpV, que mantendrá 8.
En Azul se da una situación similar: José Inza, quien desbancó al FAP en ese distrito, contará con siete ediles propios, mientras que Udeso lo seguirá de cerca con seis. En tanto, en Bolívar, donde el kirchnerismo obtuvo una resonante victoria de la mano de Eduardo Bucca, el FpV y aliados mantendrán ocho bancas de 16. La otra mitad serán controladas por la oposición.
Por otra parte, en Ayacucho, donde Udeso desbancó al FpV, Pablo Zubiaburre contará con cinco ediles, la misma cantidad que el kirchnerismo. La CC mediará en esa paridad, con dos bancas. En Necochea, el kirchnerista Horacio Tellechea deberá lidiar con uno de los Concejos más variados: tendrá cuatro legisladores propios y dos aliados. Unión PRO contará con cuatro bancas, mientras que el Frente Popular y el Acuerdo Cívico y Social, tres y Udeso, dos. Otros distritos en los que los "cambios de mano" dejarán a los futuros oficialismos con poco margen en los concejos son Carlos Casares, Tres Lomas, Benito Juárez y Alvear.
HEGEMONÍA CONURBANA En el Conurbano, en tanto, la arrasadora elección del kirchnerismo dejó a los intendentes en una situación muy cómoda. Ejemplos sobran: en Almirante Brown, Berazategui, Esteban Echeverría, Ezeiza, La Matanza y Lomas de Zamora el FpV se quedó con todas las bancas en juego. A esos distritos se les suman Avellaneda, Florencio Varela y Lanús, Tigre, Hurlingham y José C. Paz, que tendrán quórum propio. (DIB)
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