Otra más en el campeonato. Y no es la primera vez. Basta recordar el penal que hizo Alayes sobre Ramiro López y Mauro Vigliano no vio. O el adelantamiento de Chichizola para atajarle el penal a Vargas de Gimnasia de La Plata. Esa vez el que obvió lo sucedido fue Alejandro Toia. De igual forma ante Aldosivi fue otro penal mal cobrado sobre Domínguez. Pablo Díaz observó adentro lo que fue afuera. Ese día perdía el invicto.
Lo que queda claro es que River no debería necesitar esos fallos para superar al rival. Tiene nombres y plantel para volver a Primera División. Y lo demostró con Fernando Cavenaghi. El delantero retornó para darle una mano al club del cual es hincha y no defraudó. Es el goleador del torneo con diez gritos de los cuales cuatro los metió en Jujuy. El segundo de gran calidad.
Gambeta y precisión desde afuera del área para colocarla contra el palo más lejano del arquero.
Almeyda metió mano en el equipo. Afuera Vella, Ledesma , Ferrero y Aguirre.
Y cambió el sistema táctico. Del 4-4-2 pasó al 4-3-1-2. Acertó con Abecasis y Ramiro Funes Mori.
Ahora volverá al Monumental después de aquel 26 de junio. El día más triste en la historia del club. Belgrano lo mandaba al descenso.
Hoy a casi cinco meses la realidad es otra. Pero con un único objetivo.
Volver a ser.
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