A pesar de la falta de aptitud de los concejales (oficialistas y de la oposición en un tema tan delicado y de las personas dedicadas a la problemática de la discapacidad podemos adelantar que por dos fuentes diferentes tuvimos conocimiento que el acusado de violación de la menor recibió subsidios del área de la Municipalidad. El tema es saber por cuanto miles, y el porque recibía ese subsidio.
Las fuentes que no quieren dar su nombre dijeron que los subsidios se entregaban por pedido del acusado del aberrante delito, y autorizado para contener menores con problemática que llegaban a esa casa.
Según se supo, las jóvenes llegaban al sitio y el acusado daba talleres de distintos caracteres.
El tema es saber quien autorizó los subsidios y bajo que caratula salieron.
El tema no es menor. Todo indica por los vecinos (tienen miedo de declarar) que en esa casa como llegaban adolescentes, también llegaban autos modernos con hombres que pasaban largo tiempo.
El caso principal y por lo que decimos que debería ingresar la Justicia Federal, es si hubo facilitamiento de prostitución y agravado por la intervención de menores. Recordar algunos casos en Pergamino. El caso serviría para " sacar de circulación" presuntos pedófilos colo- nenses o que le gusta mantener relaciones sexuales con jovencitas..
Por último, se debería aclarar si la joven con un hijo que tuvo tantos problemas en la una institución Municipal está relacionado con la casa involucrada.
El caso
Según la causa judicial la nena que concurre a una Escuela Estatal y es discapa- citada habría sido violada desde los 11 años. Los entretelones son escandalosos. La nena discapacitada había declarado en la Cámara Gesell de reciente inauguración en la departamental Pergamino.
El relato ante una sicóloga que por los vidrios era observada por miembros del Poder Judicial fue espeluznante y sorprendió a los que lo presenciaban.
La nena relató lo ya adelantado en dos notas por Colón Doce y en forma natural fue diciendo como era abusada sexualmente por el colonense acusado con domicilio en calle 56 entre 16 y 17.
La menor volvió a declarar nuevamente ante la justicia. Su relato coincidió con el que había hecho anteriormente en la Cámara Gesell. El Juez Fernando Ayestarán lo detuvo y luego de dos semanas le dio la libertad, prosiguiendo la causa judicial. Solamente dio un perímetro para no acercarse a la nena y hacerse presente en la Estación de Policía para dar aistencia y de esta forma saber que no escapó.
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