Una nutrida agenda tuvo el especialista del INTA Pergamino Antonio Ivancovich quien desde el 23 de agosto se mantuvo viajando con la finalidad de cumplir compromisos de distintos proyectos o programas vinculados a la sanidad del cultivo de soja.
En primera instancia se dirigió a los Estados Unidos, para encontrarse con investigadores de la Universidad de Iowa, allí recorrió parcelas, disertó e intercambió información durante los 12 días que duró el viaje.
Tras unos días en Argentina, el 13 de septiembre pasado Ivancovich volvió a montarse sobre un avión, en esta ocasión para llegar a China. En esa oportunidad fue invitado por la Guangxi Academy of Agricultural Sciences para el intercambio de información sobre el cultivo de soja en el marco del acuerdo internacional que sostienen China y nuestro país. Su retorno a la Argentina fue el 27 de septiembre.
Finalmente, luego de un breve paso por nuestro país, volvió a partir pero ahora hacia Brasil donde estuvo participando en la Annual Project Meeting on Evaluation for Soybean Rusto Resistance - National Center for Soybean Research CNPSo, Embrapa. Un encuentro financiado por JIRCAS, de Japón en el marco de proyectos comunes que las distintas entidades sostienen hace ya tiempo y del cual el especialista del INTA Pergamino es coordinador.
En su retorno a Argentina, el pasado lunes 24 de agosto se prestó al diálogo para dar a conocer detalles de sus viajes y conclusiones a las que arribó tras recorrer el "mundo de la soja".
Soja Yankee
El paso de Ivancovich por la Universidad de Iowa, fue uno de los que cada año realiza al país del norte para intercambiar ideas con los fitopatólogos que allí se desempeñan y que son reconocidos a nivel internacional por sus trabajos.
En este sentido el especialista indicó que "Hablamos sobre los distintos problemas existentes y también visitamos algunos lotes de soja. Fuimos en una época propicia para recorrer los cultivos, con lo cual pudimos ver y comparar problemas".
-¿Qué tipo de problemas se registraron allí? -En definitiva los problemas son similares, algunos más graves que otros, como por ejemplo el Síndrome de la Muerte Repentina, aquí no es tan importante pero para ellos sí. Por eso es importante el intercambio que se puede generar de un lado y del otro.
En este punto es menester indicar que la primera vez que se detectó en Argentina este problema fue en la campaña 1991/92 en la provincia de Buenos Aires (Ivancovich et al. 1992)
Donde surgió la soja
La visita a China de Antonio Ivancovich se centró en el Instituto de Protección Vegetal de Guan Gxi Nanning. Allí el especialista argentino disertó sobre el INTA y también sobre enfermedades de soja en la Argentina.
En el marco de la recorrida visitó distintos Institutos dentro de la Academia, Instituto de Investigación en Protección Vegetal; Instituto de Investigación de Maíz del estado de Guangxi; y ensayos de soja en lotes experimentales dentro del Instituto.
Esto posibilitó además que pudiera llevar a cabo evaluaciones de enfermedades y cultivares de soja a campo. INTA Pergamino apoya estas acciones emprendidas por sus técnicos, ya que las mismas propician la integración de técnicos entre distintos países productores de soja.
Ivancovich estuvo en una zona no "sojera", al sur de China, casi al límite con Vietnam. Este fue el primer contacto directo entre técnicos, por el cual fue invitado por la Academia a conocer el lugar.
"Resultó muy interesante, es una zona de clima subtropical, donde la idea no es ver la soja como cultivo, la zona sojera fuerte China está a unos 3000 kilómetros de donde nosotros estuvimos, (es como si ellos vinieran a Argentina y visitaran lotes existentes en Misiones o más al norte aún). Es decir que visitamos un lugar donde se aprecian fácilmente problemas sanitarios, con clima subtropical, y allí sí las diferencias con Argentina son muy importantes", explicó Ivancovich.
En esta instancia vale recordar que el convenio entre Argentina, a través del INTA y China está basado principalmente en el estudio de la Roya de la Soja, por ello la visita a ese lugar puntual puesto que la condición es propicia para el desarrollo de la enfermedad.
Encuentros como el que vivió Ivancovich siempre abren puertas a nuevas experiencias que en definitiva permiten que nuevos camino surjan con miras al futuro. En ese sentido, no fue menor cuando el técnico argentino comentó: "Una de las cosas más interesantes que viví, es haber estado en el lugar en el que surgió la soja como tal. El cultivo es originario de ese lugar específico y obviamente la roya también comenzó allí. Es interesante tomar eso como referencia, estuve sólo una semana y fui muy bien atendido, visitando muchos lugares con una especie de producción de soja muy distinta a la nuestra, se parece bastante a Misiones no sólo por el clima sino también por la forma de cultivar, con parcelas chicas donde la soja es un cultivo más entre cultivos subtropicales como la mandioca, caña de azúcar, banana, y demás cuestiones típicas de ese tipo de zonas".
Soja carioca
El acuerdo entre Argentina, Brasil, Paraguay y el Jircas de Japón sobre estudios de razas de roya de la soja en Sudamérica, lleva ya varios años de arduo y provechoso trabajo que, entre otros aspectos, permitió la ampliación de los objetivos trazados inicialmente.
En este sentido, cada año se realiza una reunión en la cual científicos de cada uno de los países intervinientes en el Proyecto comparten resultados de sus trabajos y trazan acciones a seguir.
Ese fue el marco del viaje de Antonio Ivancovich a Brasil donde participó en la Annual Project Meeting on Evaluation for Soybean Rusto Resistance - National Center for Soybean Research CNPSo, Embrapa.
"Como es sabido el convenio con Japón, es específico en Roya de la Soja y trata de estudiar la posibilidad de que la roya tenga distintas razas, y permite comparar los aislamientos a la presencia de la Roya en toda Sudamérica. Lo venimos haciendo desde hace 5 años y ya podríamos decir que esa etapa fue superada; ahora estamos más enfocados en la parte de resistencia genética", comentó Ivancovich.
-¿Qué significan esos cambios?
-Se ha incorporado más gente y nuestro rol desde Pergamino -que es desde donde coordinamos el convenio-, está más dirigido a la parte de patología. Es decir que seguiremos haciendo el trabajo de los cinco años anteriores con la diferencia que ahora esos resultados obtenidos están disponibles para quienes trabajan en resistencia genética.
"Estamos preparados"
La interesante charla con el Ing. Agr. Antonio Ivancovich no tuvo reparos en las diferentes realidades culturales por las que pasó en un período de algo más de un mes, su concentración en el cultivo y sus enfermedades no se distrajo en ningún momento, lo cual permite apreciar la pasión que lo mueve en su labor.
Y a modo de conclusión remarcó que estos viajes le permiten "ver que el mismo cultivo tiene problemas sanitarios diferentes, en nuestro caso y tomando como referencia Pergamino tenemos mucho más parecido con lo que pasa en Iowa, pues son zonas típicas productoras de soja. Pero haber ido a China es muy interesante porque nos invita a ver de otra forma totalmente diferente al cultivo. Básicamente, personalmente, es importantísimo tener contacto directo con referentes mundiales en los temas de sanidad de la soja".
-¿Algo de lo observado le llamó la atención por sobre el resto?
-En China, vi problemas, virus que acá son simples, pero nunca se descarta que algún día -esperemos que no- tengamos problemas similares. En ese caso ya estamos preparados, uno supone que después de 30, 40 años ya ha visto todo, pero sin embargo siempre hay cosas nuevas. Si esos problemas se desarrollaran en Argentina, estamos bien preparados para identificarlos y buscar soluciones
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