Unos veinte vecinos se congregaron en la Plaza San Martín permaneciendo en el lugar cerca de una hora, al ver que ninguna autoridad municipal se hacía presente decidieron dirigirse a la intendencia donde fueron recibidos por el Secretario de Seguridad Eduardo Delgado y el Comisario Inspector Omar Conradi.
La charla fue tensa y a los pocos minutos se unió a la reunión el Intendente Ricardo Casi. Y ante las quejas contra la fiscalía local, prometió citar al Fiscal General, Daniel Gómez quien ayer jueves a las 13 hs se iba a reunir con los vecinos y el jefe comunal Casi.
Los vecinos realizaron el reclamo y señalaron que en el sector del barrio 9 de Julio cercano a las calles 22 y 55, es imposible vivir por el accionar de grupos que además están atravesados por el consumo de droga y el alcohol (nos llama la atención no hay más procedimientos desde que se fue la Co- misario Preciado, tal vez no haya más consumo de droga). También dijeron que esto no es nuevo y que hace dos décadas que viene sucediendo sin que nadie tome medidas.
Como se recordará hace dos semanas comenzó en ese sector una verdadera batalla campal a las 11.30, y donde varios vecinos resultaron heridos por cascotazos, una vivienda dañada y un herido grave de bala que fue aten- dido e intervenido quirúrgicamente en el Hospital Municipal, Eduardo Morgan.
Además se detuvo a una persona que supuestamente disparo el arma de fuego al verse acechado estando con su esposa y tres hijos me- nores en el interior de la casa que estaba siendo apedreada y que además quedó des- truida. Los vecinos relataron que era un buen hombre, tra- bajador y que seguramente la situación que le tocó vivir lo llevó a disparar el arma de fuego.
Los relatos
Los vecinos congregados relataron situaciones diarias –también ocurren en otros barrios- donde es imposible llevar una vida normal. Una de ellas se explaya que existen grupos de jóvenes que cobran «peaje» para pasar en determinadas calles. En este sentido, hace pocos días, un septuagenario in- tentó «cruzar la barrera» y como no tenía dinero lo golpearon ferozmente. Un hijo de la víctima se enteró de la situación y amenazó a uno de los agresores con un arma blanca diciéndole «si tocas otra vez a mi viejo te degüello».
El cuadro describe como ninguno la ley de la selva que comienza a funcionar en ese sector. Los vecinos tienen miedo que ante esta situación ocurra un hecho de sangre que cueste una vida. Otro ejemplo es que la familia atacada en los hechos arriba descriptos, vive aterrorizada. El núcleo debió mudarse al barrio Rivadavia por las amenazas recibidas. La casa quedó deshabitada y los ladrones comenzaron a qui- tarles las chapas del techo. las familias sólo quieren vivir dignamente y tranquilas en sus hogares.
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