(GEI) - Desde hace cuatro años, el INTI trabaja en el desarrollo de nuevas alternativas de alimentos para la población celíaca. Estos productos están fundados en tres pilares: ser ricos, proporcionar los nutrientes adecuados y en cantidades correctas, y ser funcionales al momento de su preparación o consumo.
Cabe recordar que la celiaquía es una condición genética; se nace con la predisposición a padecerla, pero no siempre se manifiesta clínicamente. Se trata de una intolerancia alimentaria tratable pero no curable, por eso el tratamiento es simple aunque riguroso: llevar adelante y de por vida una dieta libre de trigo, avena, cebada y centeno (TACC). En consecuencia resulta de suma importancia para los celíacos una alimentación correcta ya que ésta constituye la base del tratamiento.
En el marco del proyecto "Vida sin TACC" a cargo del Centro INTI-Cereales y Oleaginosas, dos empresas nacionales recibieron el asesoramiento para la elaboración de alimentos libres de gluten que pronto estarán en el mercado. Con las marcas NaturalSur (de Pilmar S.A.) y La Delfina (de Productos La Delfina S.R.L.), el consumidor celíaco podrá disponer de nuevas alternativas para su alimentación.
Vida sin TACC
La propuesta tiene como objetivo desarrollar la tecnología para la obtención de nuevas materias primas, a partir de cereales que también son aptos para celíacos como el amaranto, el arroz, la arveja proteica, el lino, el maíz colorado y blanco, la soja y el sorgo, entre otros. También se propone desarrollar mezclas de harinas, insumos y otros alimentos a partir de estas materias elaboradas sin TACC, y brindar asistencia técnica y transferencia de tecnología al sector industrial elaborador de alimentos para celíacos, a microemprendimientos y a la comunidad celiaca en general.
"El desarrollo apunta a utilizar insumos más económicos y variados y esto impacta directamente en el costo de los productos, al mismo tiempo que presenta alternativas de mayor calidad y valor nutricional", puntualiza el ingeniero Nicolas Apro, director del Centro.
Con esta iniciativa se espera introducir en el mercado alimentos innovadores, apuntalando las siguientes fortalezas: utilización de materias primas no tradicionales; desarrollo de procesos tecnológicos, con sus etapas adecuadamente diferenciadas (elaboración de insumos, formulación de productos y envasado); desarrollo de nuevos productos (harinas especiales, premezclas; platos a base de arroz y fideos, snacks y rebozadores, polentas, sopas y postres); y por último una distribución y logística eficiente a nivel nacional.
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