En el mismo la crónica del matutino decía que cuando lo sacaron a Saadi, los empleados peleaban por los escritorios y más de cien quedaron sin sillas.
En esos años la administración nombró amigos, amigachos, primos (en el sentido abarcativo cuando se dice primos y primas), tíos cuñadas y todo aquel que tuviera una relación, cercana, o lejana con algún referente cercano (valga la redundancia) al gobierno.
También estaban los "chirolitas del gobierno" que iban por zurda y cobraban por derecha y por izquierda. El Pirincho tomó el diario lo puso abajo del sobaco y se fue cantando "casas más casas menos, igualito que mis pagos".
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