El martes comenzó el juicio oral y público en Pergamino.
Como se recordará, el episodio duró poco más de dos horas. En el lugar se constituyó un grupo especial de Pergamino, la Fiscal Magdalena Brant, el ex Jefe de la Departamental Pergamino Comisionado, Roberto Gabin, y el Jefe de la Policía Comunal de Colón, Omar Konradi. Las fuerzas policiales rápidamente delimitaron el sector con un perímetro de seguridad y se invitó a los vecinos a permanecer en sus casas.
El caso tuvo como protagonista a Juan Enrique Mansilla que está detenido con prisión preventiva en la cárcel de San Nicolás.. En los Tribunales de Pergamino y con la presencia de hechos testigos se está juzgando los hechos acontecidos el 6 de setiembre de 2009 y que impactaron en la opinión pública colonense. Los testigos en su totalidad declararon el martes y el viernes se conocería la sentencia fundamentada. El protagonista del drama está acusado de amenazas, amenazas agravadas y desobediencia -entre otras cosas-.
Los testigos de nuestra ciudad- agentes policiales, amigos, ex pareja, agentes judiciales se dieron cita en los tribunales. En este sentido, declararon los psicologos, su ex esposa, policías y miembros del Poder Judicial, además de su amigo personal Pablo Ansaloni.
La declaración Una de las declaraciones más importantes fue de Pablo Ansaloni, el hombre que hizo deponer la actitud de Juan Mansilla. “ Me llamaron por teléfono y me llegue al lugar, lo encontré asustado, y solamente le brindé seguridad que nada le iba a ocurrir si se entregaba”.
El Concejal explicó que “no era amigo pero si compañero” y ante una pregunta del la Fiscal Brant contestó “no sabía que tenía problemas con su pareja, pero me hubiese gustado saberlo para contenerlo y brindarle asistencia”.
También dijo que como compañero de tareas y miembro de la bolsa de trabajo de UATRE le brinde la ayuda de una abogado gratuito” Por último agregó “ Estas cosas me ponen mal, y pienso que la Municipalidad de Colón debería tener un área para contener este tipo de situaciones”.
En un momento el acusado se quebró fue cuando Pablo Ansaloni relató “que cuando jugaban al fútbol conversaban y su sueño era ver jugar al hijo en un cuadro de primera”.
Una tarde de perros
El hombre que en ese momento, se presumía con las facultades mentales alteradas, porque su esposa había finalizado la relación de pareja, se atrincheró en la vivienda que compartía y habría tomado a su hijo de rehén.
Las ambulancias y patrulleros en ese momento convergieron en cercanías de calle 25 y 52. En la casa se encontraba Juan Mansilla y que había tomado a su propio hijo de rehén. El menor tenía siete años.
El individuo fuera de si pedía por su esposa. Rápidamente empleados judiciales, tres psicologos, funcionarios judiciales y municipales trataron de dialogar a través de una ventana para que deponga la actitud. La situación parecía salirse de su curso. El hombre tenía un objeto cortante (una cuchilla) y amenazaba con cortar el cuello de su hijo.
La situación se puso muy tensa y siguió caminos inusuales. El individuo fuera de control, con el objeto cortante, hirió al menor ( la herida tendría quince centímetros por dos de profundidad). La historia término cuando llegó al lugar el delegado gremial, y concejal Pablo Ansaloni y luego de conversar con Mansilla logró que el hombre depusiera su actitud
El comienzo
Según los testimonios, la pareja estaba rota. El juez había ordenado una zona de exclusión a la cual el hombre no podía acceder. Esa zona era la vivienda. Según los datos reunidos esa noche el hombre llegó a la casa y se quedó por la fuerza. El lunes la mujer habría denunciado el caso. La Fiscalía habría "mandado" un patrullero para comunicar al Mansilla que saliera de la casa. En esta situación el hombre se atrinchera y comienza el drama
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