(GEI) – Todo comenzó con una apuesta en un asado. Jorge Odón, mecánico e inventor, le apostó a su amigo Carlos Modena que era capaz de sacar un corcho del interior de una botella vacía valiéndose de una bolsita. El truco es un clásico que, bien realizado, es infalible. Esa misma noche, mientras dormía, lo sobresaltó una idea. Despertó a su mujer y le dijo: "Viste lo del corchito, sirve para facilitar el parto". Odón desarrolló un primer prototipo del dispositivo, que consistía en dos bolsitas que, introducidas en el útero materno, permitirían sacar al bebe, y comenzaron a probarlo en un útero de vidrio creado para tal efecto. El paso siguiente, antes de patentarlo, fue hacer una investigación internacional para ver si no existía algo parecido.
El dispositivo Odón ya ha sido probado con éxito en 11 partos, como parte de un protoloco de investigación que lleva adelante el Departamento de Ginecología y Obstetricia del Cemic, con el apoyo del Departamento de Salud Reproductiva de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Una vez concluido, se dará paso a la segunda etapa, en la que el dispositivo será probado en un número mayor de pacientes. La tercera etapa será un amplio estudio internacional. Si todo sale bien, estima Krupitzi, "el dispositivo podría estar disponible en entre 3 y 5 años".
Según los especialistas
"Es un dispositivo pensado para facilitar el parto durante el llamado período expulsivo prolongado, que es cuando la mujer tiene la máxima dilatación, está pujando, pero el parto no se produce", explica el doctor Hugo Krupitzi, uno de los investigadores principales del proyecto, que recuerda que la prolongación del período expulsivo se asocia con riesgos para la madre y su hijo.
"La ventaja es que es un dispositivo de bajo costo y fácil de implementar", agrega el doctor Angel Fiorillo, jefe del Departamento de Ginecología y Obstetricia del Cemic. "Puede ser utilizado en lugares donde no hay formas de solucionar esa situación, como en el África subsahariana, donde no se puede hacer una cesárea ni emplear fórceps. O en sitios donde sí se pueden emplear esos métodos, donde utilizado como primera opción podría ayudar a reducir la tasa de cesáreas", completa otros de los investigadores principales del proyecto, el doctor Javier Schvartzman.
Otros potenciales beneficios del uso del dispositivo Odón es disminuir el riesgo de infecciones perinatales, como la transmisión madre-hijo del VIH, y el riesgo de hemorragias posparto. Pero eso deberá ser demostrado por el programa de estudios clínicos, que comenzó en marzo de este año.
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