“Tengo que trabajar”, “estoy cansado”, “no me dan los tiempos”, “ya soy grande para hacer deportes”. Son frases típicas que suelen escucharse al momento de buscar excusas para no realizar actividad física y que, a partir de los 40 años, se vuelven habituales en muchos casos en los que los pretextos comienzan a ganarle el partido a la iniciativa deportiva.
Pero así como muchas personas se excusan para no realizar ningún deporte o ejercitación, no son pocas las que se organizan y hasta resignan ciertas cuestiones de la vida cotidiana para practicar aquel deporte en el que se iniciaron de jóvenes o retomar alguna práctica que vieron abandonada por otras obligaciones propias de la vida adulta, como el trabajo o la familia.
Es que, tal como indican los especialistas, desenvolverse en algún deporte cuando se llega a la mediana edad resulta fundamental para incrementar la vitalidad gracias a la gran cantidad de beneficios que trae tanto a la salud mental como corporal, combatiendo afecciones que suelen manifestarse cuando se llega a la mitad de la vida. Como pueden ser colesterol, hipertensión, problemas de peso, sedentarismo, entre otros.
En diálogo con InfoRegión, deportistas veteranos cuentan los beneficios que hallaron en la práctica del deporte, así como también los sacrificios que realizan a diario para poder cumplir con sus tareas y no dejar de rendir en la cancha.
Volver
La mayoría de los jóvenes se vincula con algún deporte y lo desarrolla pasionalmente sin más ambiciones que disfrutar con amigos y despejarse de la cotidianeidad. Pero, suele suceder que en la época en la cual la juventud pasa a ser parte del pasado y la tercera y cuarta década de vida se acercan, muchos dejan de hacer actividad física. No obstante, por recomendaciones de especialistas, invitaciones o la insistencia de viejos amigos, muchos de los que llegaron a considerar imposible volver a practicar el deporte que supieron ejercitar, lo intentaron y actualmente la actividad física se transformó en parte importante de sus vidas.
Pero también hay quienes se animan a practicar el deporte de manera constante recién a una edad adulta. Este es el caso de Estella Maris Gómez que a sus 48 años, se entrena en natación.
“Decidí empezar por una cuestión de salud. Fui al médico y me advirtió que estaba estresada y, como estoy cerca de los 50, me recomendó que hiciera una actividad que no sea tan fuerte, pero integral. Principalmente lo hago para cuidar mi salud, para sacar el estrés, combatir el colesterol y otras afecciones propias del sedentarismo”, explicó.
Contra el reloj
Las excusas para resignarse a no realizar ningún deporte pueden ser muchas y diversas. Cualquier motivo es bueno para no salir siquiera a caminar. Y si bien existen infinidades de pretextos, el más recurrente es la falta de tiempo.
Marcelo Cazzolla es un deportista que, a sus 50 años, forma parte de un equipo de rugby. En referencia a la cuestión temporal, él explica que “lo fundamental es el acompañamiento de la familia, sobre todo si tenés hijos a los que les gusta el deporte y lo practican. Así se hace un poco más fácil porque todos entendemos lo necesario que es. Nosotros tratamos de entrenarnos una vez por semana, intentamos encontrar el hueco para hacerlo, es muy importante hacértelo a cualquier hora”.
El cansancio no es un obstáculo para los amantes del deporte. Saber que se puede compartir, junto a cualquier actividad, amistad y buena salud, tanto física como psíquica, suena apetecible y logra vencer cualquier barrera, incluso la del agotamiento.
Nunca es tarde
Ya sea para preservar la salud, por una cuestión de esparcimiento o bajo la necesidad de dedicar un tiempo a la realización de una práctica que resulte placentera en medio de las obligaciones y compromisos que impone la vida diaria, nunca es tarde para iniciarse en un deporte, no importa si éste se practicó alguna vez o si se desarrollará como principiante.
Es que si el deporte es importante desde los primeros años de vida, tanto para los más chicos como para los que ya entraron en la etapa de desarrollo, aún lo es más en aquel momento de la vida en que la salud requiere de mayores cuidados y herramientas para hacerle frente a las afecciones que suelen manifestarse con la edad.
Jorge Mattalini, es un tenista de 50 años, que sostiene que “el deporte, más allá de los 40 años, es fundamental. No importa la actividad que se practique, lo esencial es hacerlo para cuidar la salud física y mental. Mejora todo lo que tiene que ver con la salud”, y resalta que “en el deporte que uno practique, son fundamentales las ganas y sentirse activo porque esto te permite sentirte joven y creo que ese es un poco el secreto de hacer deporte”.
Cuerpo y mente
Después de los 40 años algo hay que hacer a nivel físico. No sólo es importante la salud del cuerpo, sino también la de la mente y, después de la rutina del trabajo, la familia, los chicos, es bueno mantener un espacio propio para divertirse, despejarse, y que encima le haga bien al organismo. Se descansa mejor, se producen encuentros con amigos y se comparten otro tipo de cosas.
Así, son muchos los que, habiendo atravesado la línea de las cuatro décadas, se animaron al desafío de seguir realizando algún deporte o, incluso, iniciarse en el mismo. No importa la actividad elegida, sino el hecho de mantenerse activos y evitar caer en una vida sedentaria. El compromiso con el cuerpo, las ganas de sentirse bien y estar saludable y de darse el tiempo y el espacio propios en medio de las actividades diarias resultan esenciales para quienes deciden que la mente y el cuerpo le ganen a la edad.
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