“La hiperconcentración del mercado financiero dejó en el desempleo y la pobreza a grandes partes de la población mundial, y las consecuencias se están viviendo en Estados Unidos y muchos países de Europa”, dijo Kliksberg.
“Es necesario cambiar la agenda de prioridades, dejar atrás el paradigma del capitalismo salvaje, poner el foco en la generación de empleo, con políticas de inclusión, mayor democratización y participación de la sociedad”, advirtió.
En este sentido, dijo que Argentina “encaró el camino del capital social, ya que superó la ortodoxia económica de los 90 y trabaja en pos de un modelo con desarrollo productivo e inclusión social”.
De esta manera, destacó la puesta en marcha del Plan Estratégico Agroalimentario y Agroindustrial, el cual “es un llamado a que todas las voces sean escuchadas, para buscar la sinergia y la asociatividad, y tener metas referenciales en el marco de un horizonte compartido”.
“Desde 2003 a la fecha, Argentina duplicó su producción agropecuaria, y ahora se propone pasar de producir 100 a 160 millones de toneladas para los próximos 10 años”, dijo Kliksberg. “Esto solo puede lograrse a partir de la confianza de los distintos actores, la sinergia y búsqueda de objetivos comunes”, agregó.
“Un productor agropecuario por si solo no puede hacer frente a las altas demandas de competitividad que exige el mundo actual”, consideró el especialista. “Si alguien cree que puede asegurar su progreso empresarial de manera aislada esta equivocado”, advirtió.
En consecuencia, dejó en claro que “necesitamos más asociatividad y más articulación entre políticas públicas y empresas privadas, y en esa dirección se está trabajando”.
La conferencia se llevó a cabo en el Salón Dorado de Parque Norte, Ciudad de Buenos Aires, ante un auditorio de más 800 personas, entre técnicos, representantes del sector productivo, académicos, empresarios, funcionarios y público en general.
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