La mayoría de las 25 familias llegaron al predio tomado entre el jueves y el viernes pasado. Se sabe que durante la noche hubo algunas discusiones y peleas cuando un grupo de jóvenes intentaron desalojarlos. La historia según los propios protagonistas empezó con la primera familia que realizó el procedimiento con el pago de 800 pesos a una persona que ellos identifican y que tendría que ver con la "Ley Pierri". A esa persona, la primera en llegar al terreno las familias indican que le dieron agua y le bajaron el pilar de energía eléctrica y esto alentó a las demás a tomar el terreno.
La vocera de los que tomaron el terreno señala "nosotros fuimos a hablar con esa autoridad y nos negó el procedimiento y que no entraba por la Ley Pierri" agregó "Nosotros sabemos que en este terreno no se pagan impuesto desde hacia por lo menos 25 años, y el propietario y su hijo murieron, si nosotros no procedemos a la toma seguramente este terreno se lo quedaba la Provincia o cualquier vivo que se lo ponía a su nombre, porque por acá pasará en el futuro, una calle y habrá progreso, que la Municipalidad lo remate por las deudas y que nosotros podamos a acceder al mismo legalmente".
La mujer dijo "aca no hay gente de Santiago del Estero como dicen en alguna radio, somos familias trabajadoras la mayoría con hijos y que no tienen casa".
En el terreno no hay agua ni energía eléctrica. Los fuertes fríos son "aguantados en pequeñas carpas y las familias están dispuestas a quedarse y ya están levantando cimientos.
La denuncia
En la mañana del miércoles parte de la familia Ercoli realizó la denuncia en la Fiscalía Descentralizada. En total los herederos serían unas veinte personas y se sabe que hace por lo menos 25 años que no se aporta para los impuestos.
El "delito" de usurpación de inmuebles
"El obispo guardó un momento de silencio y luego se volvió bruscamente hacia el director del hospital y le preguntó: - Dígame, señor, ¿cuántas camas cree usted que cabrían sólo en esta sala? - ¡En el comedor del mon- señor! -exclamó el director estupefacto. El obispo recorrió la sala con la mirada y pareció hacer en ella con los ojos mediciones y cálculos. - Cabrían bien veinte camas -dijo, como si se hablara a sí mismo; luego añadió, elevando la voz-.
Escuche, señor director del hospital, lo que voy a decirle. Hay, evidentemente, un error. Ustedes son veintiséis personas en cinco o seis pequeñas habitaciones. Nosotros somos aquí tres y tenemos lugar para sesenta. Hay un error, le digo.
Usted ocupa mi alojamiento y yo ocupo el suyo. Devuélvame mi casa. Ésta es la de usted. Al día siguiente los veintiséis pobres se hallaban instalados en el palacio del obispo y el obispo en el hospital."
Víctor Hugo, Los Miserables, 1862
|