Juan Causarano (53), un exconcejal y productor camposanteño que posee una finca en Betania, es quien condujo la camioneta bordó en la que fue captada la joven María Cash en el peaje de Aunor, antes de desaparecer. A diez días del último contacto concreto con la diseñadora de ropa de Pergamino, su paradero es tan incierto como los caminos que tomó. La mujer partió desde Capital Federal hacia Jujuy, en un ómnibus de la empresa Mercobus, pero luego tuvo varios cambios de dirección en su viaje y aún hoy se encuentra desaparecida.
Al respecto, Causarano dijo: “La llevamos porque me lo pidió mi esposa; subió en la caja y se quedó callada. Estaba rara, como dopada”. Pese al trabajo de la División de Trata de Personas de Salta, que se contactó con sus pares de Santa Fe para seguir una pista, parece que a la joven se la hubiera tragado la tierra.
El viernes 8 de julio a las 14.27 el productor trasladó a Cash, cuando regresaba desde Salta a su casa, junto a su esposa y una hija. Causarano, quien ocupó una banca en el Concejo Deliberante de Campo Santo, llegó al peaje de Aunor y escuchó a una enojada cajera reclamarle a una chica que no podía hacer dedo allí, mientras esta se acercaba a la camioneta bordó para pedir ayuda.
“Mi mujer me pidió que la lleváramos. Yo no estaba seguro, pero me ubiqué más adelante, para que se acercara. Le preguntamos de dónde era, dijo de Pergamino y agregó que necesitaba llegar al límite con Tucumán para encontrarse con una persona”, declaró Causarano.
Cash subió a la caja porque la cabina estaba completa. “Hacía calor y solo llevaba un morral cruzado. Se la veía rara, como dopada, o tal vez habría estado temerosa o extraviada”, arriesgó el productor y agregó: “Mi mujer le ofreció gaseosa por la ventana corrediza que comunica la cabina con la caja, pero dijo que no. Quisimos conversar, pero no nos prestaba atención.
Iba sentaba de espaldas, contra la cabina. Tenemos familia en Pergamino, y le preguntamos pero respondía cortante, como si no escuchara, y si contestaba no nos miraba, por eso no insistimos”. Llegaron a la rotonda de Güemes, y Cash tocó la ventanilla para bajarse, porque la familia Causarano iba en otra dirección. “Rodeamos Torzalito y vimos que cruzó hacia la Refinor. Luego, la perdimos de vista”, concluyó. (Tribuno)
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