Otro fracaso más y van….Si hablamos de mundiales, Argentina no llega a una final desde Italia ‘90. El técnico era Carlos Salvador Bilardo. Después el elegido para sucederlo fue Alfio Basile. Otro estilo de juego. El “Coco” conquistó dos Copas Américas consecutivas (’91 y ’93).
Los últimos logros de la Selección. Pero en Estados Unidos ’94 con el doping positivo de Diego Maradona más el libertinaje del técnico comenzaban los fracasos que hasta el día de hoy continúan. Se cambió nuevamente de estilo.
Llegó Passarella y no se consiguió el objetivo. Otro cambio de técnico. Adentro Marcelo Bielsa y eliminación en primera ronda de Japón-Korea ’02. A pesar de eso el “Loco” fue apoyado pero se “se quedó sin energías” y dio un paso al costado. Otro proyecto estaba en marcha.
José Pekerman consagrado en los juveniles, quedó afuera en cuartos de final en el ’06 contra el local Alemania. Fue el que más cerca estuvo de llegar a una semifinal sino fuera por la malograda definición por penales.
Fin del ciclo. Grondona decide recurrir al mito, a la historia viviente. Diego Maradona el sucesor. Sin siquiera tener realizado el curso de entrenador estuvo en Sudáfrica 2010.
El resultado fue eliminación otra vez frente a Alemania pero esta vez por goleada. Grondona otra vez a pesar de los errores cometidos volvió a apostar.
Puso su ficha para que Sergio Batista cambie la historia. El “Checho” arrancó con un discurso atrapante para el hincha. Jugar como el Barcelona. Volver a la “nuestra”. Pero lejos estuvo de lograrlo.
Es cierto que quedó eliminado sin haber perdido pero ganó un solo partido sobre cuatro. Y fue ante Costa Rica, que vino con mayoría de juveniles y hasta tuvo un futbolista amateur. Nunca el equipo tuvo una identidad.
Tampoco un estilo. No supo rodear a Messi para que se sienta cómodo. Apostó antes de la Copa para que el mejor jugador del mundo sea su “9”. Pero comenzó con Tévez en ese puesto.
El “Apache” no iba a jugar esta Copa pero al ser “el jugador del pueblo” el técnico lo convocó y las vueltas del fútbol hicieron que fuera él el que fallara el único penal que significó la eliminación. Batista también se equivocó en la parte defensiva.
Cambió a Zanetti de posición. Eligió a Burdisso y Milito de centrales que quedaron expuestos frente a Suarez y Forlán cometiéndoles infracción permanentemente.
Y para colmo de males se notó lo mal trabajada que estuvo la pelota detenida. Argentina jugó más de un tiempo con superioridad por la expulsión de Diego Pérez.
No lo aprovechó y quedó afuera por penales. Eliminación y otro fracaso más. Pero Batista no es el único responsable. Julio Grondona tiene gran parte de culpa.
Es el encargado de elegir a los técnicos. Y hasta acá se equivocó. Hay que apostar a un proyecto. Basta de fracasos. Ojalá que el presidente de la AFA dejé de lado su frase favorita, la que lleva en su anillo: “Todo pasa”. ¿Todo pasa?
| 
