Pero esto generó que modificara su idea. Para él, Lionel Messi era el "9". Pero con el delantero del Manchester City como titular el crack del Barcelona debió retrasarse en el campo de juego. Y vaya paradoja. A pesar de que Batista diga "yo no quiero jugar como el Barcelona. Es muy difícil hacerlo igual" él ya había manifestado el deseo de que su Selección juegue como el equipo catalán. Y se equivoca. Porque los intérpretes son otros.
Además Messi demostró que su genio explota más cuando no es lanzador sino arrancando en sociedad, con panorama. Ahí es el mejor. Pero debe encontrar socios. En España a su lado están Xavi e Iniesta. Acá hay tres números "5" a su alrededor: Cambiasso, Mascherano y Banega. Y encima contra Colombia sacó a Banega por Gago. Dejando en el banco a Di María. Así se hace difícil tener opciones de pases, buscar la descarga.
Argentina es puro vértigo. Ninguno hace la pausa. Quizás Pastore pueda ser una alternativa pero hasta ahora no tuvo minutos en el certamen. El error de Batista es querer jugar como Barcelona. Y el secreto del blaugrana llegó casi a la perfección después de diez años de trabajo continuo. Formaron juveniles, jugadores y entrenadores. Todo lo contrario a lo que se viene haciendo en la Selección Nacional.
Falta trabajo y convencimiento. El equipo choca permanentemente sino basta ver a Tevez o Lavezzi. No hay que confundirse. Poner tres delanteros o cuatro como frente a los cafeteros (Messi-Tevez-Agüero-Higuaín) no es garantía de tener situaciones de gol o atacar mas. Hace falta creación de los volantes o bien desbordes de los marcadores de punta. El equipo queda partido. Argentina retrocedió con respecto al anterior ciclo de Diego Maradona, que no fue para nada positivo.
Batista deberá cambiar ya. La Selección no es Barcelona. Deberá encontrarle su propio estilo. De lo contrario sufrirá las consecuencias. *G.C.
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