26 de Junio de 2011. River empataba con Belgrano en el Monumental en el segundo partido de la Promoción y en consecuencia descendía a la “B” Nacional. Pasaron 15 años solamente. Dicen que cuando cae un grande el ruido es mayor. Y es cierto. El más campeón de torneos en Argentina jugará en la segunda categoría. Fue el final de algo que comenzó con la nefasta presidencia de José María Aguilar y se acentuó desde el 2008. El 2 de junio de ese año River venció de visitante a Banfield por 3 a 2 y se consagró campeón por última vez. Diego Simeone era el técnico. Aquel fue el torneo en que los jugadores millonarios fueron recibidos por un baño de plumas que bajaron desde las tribunas de sus propios hinchas.
El primero de los torneos que sumó para el promedio que llevó a los de Núñez al descenso comenzó el 10 de agosto. Fue paupérrimo y terminó con Simeone despedido, 14 puntos y el último lugar en la tabla. Gabriel Rodríguez dirigió interinamente las últimas fechas de esa temporada.
En Febrero de 2009 Gorosito se hacía cargo del equipo. Terminó undécimo con 29 puntos, a 11 del campeón, Vélez. En octubre de ese año, “Pipo” renunció después de perder con San Lorenzo por 2 a 1. Leonardo Astrada fue el siguiente entrenador y River finalizó decimocuarto con 21 puntos, a 20 del campeón Banfield.
Para esa época Daniel Passarella le ganaba las elecciones presidenciales a Rodolfo D’Onofrio por apenas 6 votos de diferencia.
El Clausura 2010 continuó con “El Jefe” sentado en el banco de suplentes. Sólo duró un mes. Sus números fueron negativos: 29 puntos sobre 79 posibles
El “Kaiser” decidió contratar a Ángel Cappa. Técnico que debuta gana. Fue 2 a 1 ante Godoy Cruz lo que prometía al menos para la dirigencia el comienzo de la salvación. Nada de eso fue así. Finalizó el campeonato decimotercero con 22 puntos, a 19 del campeón Argentinos Juniors. Al final del año pasado, en la caída contra All Boys en Floresta, Passarella decide despedir al técnico. Justo antes del superclásico con Boca. Los números finales de Cappa reflejan 27 unidades sobre 54 en juego.
Toma el mando Juan José López que fue el entrenador que mejor porcentajes de puntos tuvo. Sacó 56 pero no le alcanzaron y debió jugar la Promoción contra Belgrano. A pesar de los números jamás mostró reacción para darle un cambio al equipo. Como dijimos en ediciones anteriores transmitió inseguridad, temor y no supo salir de su propio la laberinto. En Córdoba decidió incluir como titulares a Mauro Díaz y Funes Mori y dejar en el banco a Pavone. En la vuelta Pavone fue titular, Funes Mori ni estuvo el banco y terminó jugando con Villalva y Bordagaray que apenas habían tenido participación unos minutos en todo el torneo.
En síntesis Simeone, Gorosito, Astrada, Cappa y Jota Jota López fueron los técnicos de las últimas tres temporadas que depositaron a River en la B Nacional. Con el agravante de que López sumó su cuarto descenso como DT. Ya había vivido lo mismo con Talleres, Instituto y Unión.
Aguilar y Passarella comparten la culpa de este momento. Quizás el primero es más responsable porque dejó un club con un gran pasivo, con pérdidas millonarias. El segundo pecó de soberbio y se confió demasiado. Desde que asumió trajo como refuerzos a Rodrigo Rojas, Juan Manuel Díaz, Ferrero, Gustavo Canales, Román, Carrizo, Maidana, Ballón, Arano, Caruso, Pavone y para este último campeonato sólo a Bordagaray que fue una concesión al empresario Ranucci por refuerzos de renombres que jamás llegaron a Nuñez.
River lejos está de ser Aruba como aseguró alguna vez Aguilar. Hoy parece Kosovo. Ahora habrá que tener cuidado y no subestimar a la categoría. Es un mundo totalmente distinto al que casi siempre estuvo River. Canchas con dimensiones reducidas. Céspedes malos. Más lucha que juego. Las contrataciones estelares no garantizan triunfos. River deberá adaptarse a la “B”. Sino lo hace se le hará difícil volver…
Algunos párrafos de “La tormenta (Im)perfecta” de Colón Doce en la edición del 6/10/09
“Siempre que llovió paró. Ese dicho no concuerda con el presente de River Plate. En el año 2001 los socios millonarios creían que iban a soplar nuevos vientos que trajeran títulos, en una década donde su archienemigo Boca Juniors ganaba todo torneo nacional e internacional que estaba en juego. José María Aguilar asumía la presidencia, y los vientos en vez de despejar el cielo trajeron nubarrones y desataron una tormenta, que hoy 8 años después parece lejos que se detenga. River es el hazme reír del mundo futbolístico. Pierde prestigio día a día y lejos está de ser un grande. El principal responsable de que todo esto suceda es Aguilar..”
“…River está a 16 puntos de la Promoción. Aguilar y Gorosito lo hicieron. También la responsabilidad la tienen los jugadores que no están a la altura de las circunstancias. Nombres como Orban, Villagra, Coronel, Cabral, Paniagua, Archubi, Bou, están lejos de parecerse a Francescoli, Berti, Salas, Berizzo que 15 años antes ponían a la institución en lo más alto. River no está a la altura y sino que lo digan los diminutos Mauro Díaz y “Keko” Villalba”
| 
