Los datos, que fueron difundidos con motivo del día mundial de esa patología, que se recuerda todos los 21 de junio, se desprenden del Registro Epidemiológico elaborado por la SAN, que fue creado para conocer la realidad de la ELA en el país.
Esta patología afecta de manera selectiva y progresiva a las células nerviosas del cerebro y la médula espinal que tienen como función mover los músculos.
El informe médico del que participaron, entre otros, los especialistas Gabriel Rodríguez, de la División Neurología Hospital Ramos Mejía y Ernesto Fulgenzi, de la Unidad Asistencial César Milstein, señaló que como consecuencia de la ELA, los enfermos presentan dificultad en los movimientos.
La enfermedad puede aparecer con debilidad en los brazos y piernas así como traer problemas para hablar, tragar, masticar o afectar los músculos respiratorios.
La población en la que se manifiesta con mayor frecuencia la enfermedad, está entre los 50 y 60 años y no existen variables raciales, étnicas o socioeconómicas que se manifiesten con preponderancia entre los enfermos.
Los especialistas destacan que no hay, en la actualidad, una cura o tratamiento para detener la ELA, pero se dispone de un medicamento que podría retrasar modestamente su avance.
El registro de la SAN, está dirigido al manejo de los síntomas o complicaciones como debilidad en las extremidades y dificultad para tragar, que en ocasiones lleva a desnutrición e infecciones pulmonares.
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