La entidad, está integrada por empresas de Buenos Aires, Chaco, Mendoza y Entre Ríos, que quebraron a fines de los años noventa y que salieron a flote de la mano de sus propios trabajadores.
La propuesta propone la reformulación del sistema integral de la carne, transformando a toda la cadena en un gran eslabón comunitario que eliminaría los costos de intermediación y producción que distorsionan el valor final en mostrador.
Según estima que en los últimos dos años, el kilo vivo de carne vacuna aumentó 130%, llevando los cortes más comunes a precios inalcanzables y reduciendo el consumo per-capita anual de 70 a 55 kilos
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