La Plata, 15 junio (GEI) – “Tenemos que ser capaces de construir un nuevo orden comunicacional mundial para romper el cerco mediático que las corporaciones hegemónicas ponen sobre los procesos populares en América Latina”, manifestó Andrés Izarra, el Ministro del Poder Popular para la Comunicación y la Información de Venezuela.
Sus interlocutores, los representantes de las agencias de noticias de Argentina, Brasil, México, Guatemala, Ecuador, Paraguay, Bolivia y Cuba llegaron a Caracas para dar un paso más en la lucha por la democratización de la comunicación y el fortalecimiento de los medios públicos: la Unión Latinoamericana de Agencia de Noticias (ULAN).
Es que uno y otro elemento, son inseparables. De lo contrario, pensemos qué ocurriría con las políticas de inclusión social, recuperación del empleo y crecimiento económico si se impone el relato de los medios hegemónicos, que al tiempo que demonizan la labor de los presidentes latinoamericanos, se constituyen en actores políticos privilegiados al impulsar una restauración de sesgo conservador.
Operación de prensa
Las operaciones periodísticas de los medios hegemónicos son moneda corriente y ponen en circulación información tergiversada, parcial o falaz. Allí está para certificarlo la última operación de prensa del diario Clarín.
El matutino atribuyó intencionalidad al Banco Central en la eliminación de datos para favorecer a Sergio Schoklender, cuando en realidad se trataba de un proceso automatizado y sin posibilidad de saltear procedimientos preestablecidos. Si esto no es una operación de prensa, se le parece bastante. El objetivo: echar tierra sobre las Madres de Plaza de Mayo, deslegitimar la lucha por la memoria y desacreditar la política de derechos humanos que se lleva adelante desde 2003.
Desafío
Es en este contexto que el fortalecimiento de la comunicación pública, los medios no comerciales y la sociedad civil que promueve la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, resulta estratégico para romper el cerco de los monopolios y profundizar los procesos políticos populares. Si esto no sucede, se profundiza el discurso único.
Visualizar este desafío llevó a crear la ULAN como parte de un proceso regional que incluye otros nacimientos: la Secretaría de Comunicación Pública en la Argentina, la Secretaría de Información y Comunicación para el Desarrollo en Paraguay, el Ministerio de Comunicación en Bolivia y la Secretaría de Comunicación en Ecuador.
Batalla regional
En el terreno estrictamente político, la versión nacional de esta batalla por democratizar la comunicación tendrá su escenario en octubre. El establishment económico-mediático ya definió sus opciones para ir por la restauración conservadora.
Sólo la reelección de Cristina Fernández permitirá consolidar lo que se hizo y avanzar hacia lo que queda por hacer. Decir esto puede escandalizar al periodismo “independiente”. Pero nuestro camino es otro: información, análisis y compromiso.
Aquel que asumiera Rodolfo Walsh desde el día en que una conversación, en un bar de La Plata, le impidió ser indiferente. Es que hace 55 años, un 9 de junio de 1956, militantes peronistas eran fusilados en los basurales de José León Suárez por la dictadura de Aramburu. Y Walsh se atrevió a contarlo. Rompió el cerco informativo.
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