El resonante caso de la megabanda que operaba en nuestra zona y que fuera desbaratada hace poco menos de un mes sigue arrojando pistas y datos acerca de sus integrantes y otras aristas que hacen que este sea uno de los casos policiales más importantes de los últimos tiempos.
Recordemos que esta superbanda estaba integrada por delincuentes de distintas localidades bonaerenses, como San Nicolás y Villa Constitución, donde se realizaron varios allanamientos positivos con respecto a los robos a las agencias Paz Automotores y Méndez Automotores, de Venado Tuerto entre otros.
En un triple choque en calle 9 y 38, de Colón de dos autos conducidos por los delincuentes contra el vehículo que guiaba el propietario de la metalurgia Santa Ana de Colón fue otro mojón para encontrar más pistas. La Kanggo robada en Venado Tuerto y luego de la colisión en nuestra ciudad el conductor escapó y la camioneta fue abandonada en barrio Rivadavia, fue otra etapa en la investigación.
La misma era conducida por una mujer que llevaba atrás un bebesil con un menor para disimular en su viaje por Ruta 8 y así en un puesto policial tengan más benevolencia con el pedido de papeles y otros trámites. Las últimas novedades dan cuenta que una comisión policial fue diligenciada nuevamente a la ciudad de San Nicolás con exhortos librados por la Justicia y órdenes de allanamiento.
Si bien los efectivos policiales habrían poseído pruebas concretas sobre nuevos implicados en el caso, como así también datos del secuestro de elementos de interés para la causa, el resultado del operativo habría sido negativo ya que no pudieron dar con lo buscado. Los efectivos policiales abocados a esta causa continúan adelante con la investigación correspondiente y se esperan prontas novedades La megabanda estaría relacionada al asalto de un camión blindado en la Panamericana donde murieron dos agentes policiales de la bonaerense -entre otras cosas-.
La megabanda
Sin dudas, este será uno de los casos de mayor importancia en la historia policial de la región, por la magnitud de la banda que se habría desarticulado y que operaba en el sur santafesino y norte bonaerense, con integrantes de la provincia de Buenos Aires Tras una ardua investigación de más de tres meses llevada adelante por efectivos de la Agrupación Unidades Especiales de Santa Fe, y con fotos de un VW Bora robado y de los sospechosos, se comenzó a desenredar un tenebroso carretel que enhebra algunos de los más resonantes delitos ocurridos en nuestra región en los últimos seis meses, tras ser capturado un individuo de 26 años, luego de un seguimiento que terminó en la localidad de Murphy
El detenido sería oriundo la localidad del Carmen y estaría acusado de marcar diferentes puntos de la ciudad para que luego la megabanda a la que el pertenecería produzca los delitos. A esta superbanda se le adjudicarían, entre otros, los robos a las concesionarias Méndez Automotores y Paz Automotores, como así también a un local de venta de motos, repuestos y accesorios y a un supermercado de Venado Tuerto -entre otros-
El malviviente entregador de nombre Ezequiel presenta un parentesco muy cercano con Carlos Martínez, muerto el 2 de febrero de este año en un accidente de tránsito ocurrido en la ciudad de San Nicolás. Martínez se encontraba involucrado en el robo del Banco Nación, sucursal Ramallo, ocurrido en el 2002 y también operaba dentro de la superbanda investigada.
Según la información que pudimos recabar tras nuestra investigación periodística, los integrantes de este comando delictivo serían, en su mayoría, oriundos de San Nicolás, Villada y Villa Constitución, aunque los contactos con los que se manejaban llevarían a localidades de diferentes provincias. Unos de sus integrantes, habría sido detenido en la localidad de Alcorta.
La causa presentaría detalles asombrosos, ya que los ladrones contarían con herramientas de última tecnología para cometer los delitos, como plasma, elemento que es utilizado para cortar cajas fuertes. La investigación aún no está cerrada. La brillante tarea policial, con una investigación ejemplar, se ve lamentablemente entorpecida por la curiosa lentitud de la justicia que, inexplicablemente, contando con todos los elementos apropiados, no ha dictado los exhortos de allanamientos que permitan avanzar en la resolución de este caso
Carlos Martínez
La madrugada del primer día de febrero de 2011 quedará marcada por ser parte de la historia más dramática y trágica que se recuerde en el ámbito delictivo de la región. En San Nicolás falleció Carlos Sebastián Martínez, el único delincuente que había quedado vivo tras perpetrar el recordado copamiento al Banco Nación de Villa Ramallo, lo que después se conoció como "la masacre de Ramallo".
Martínez, de 31 años, murió luego de chocar con la moto en la que viajaba. Lo hacía en compañía de una mujer de 18 años identificada como Romina Villarreal, quien sólo sufrió lesiones leves. En cambio, él salió despedido del rodado y dio de lleno contra una columna de alumbrado público, lo que le provocó la muerte en forma instantánea.
El accidente se produjo en plena zona urbana, cerca de las 05.30 de la mañana en la esquina de José Ingeniero y Avenida Alberdi, y trajo de inmediato a la memoria las mismas sensaciones que generó la trágica madrugada de 1999 en donde fallecieron tres personas y otras tres se salvaron de los 35 balazos que los efectivos policiales efectuaron contra el vehículo, entre los que se encontraba Carlos Martínez. En el año 2002, los jueces Laura Cosidoy, Santiago Harte y Omar Paolucci, del Tribunal Federal Nº 1 de Rosario habían condenado a Carlos Martínez a 24 años de prisión y por esas cosas que tiene la Justicia había quedado en libertad hace dos. Según explicaron fuentes policiales se desconocía qué función cumplía actualmente, a qué se dedicaba, pero sí se pudo asegurar que no había vuelto a delinquir tras lo acontecido en Ramallo, al menos que se haya podido establecer.
|