Los empleados realizaban tareas manuales de recolección y procesamiento de aceitunas sin los mínimos elementos de seguridad y eran sometidos a vivir en un precario campamento que no contaba con luz, gas y agua potable. El allanamiento fue ordenado por el Juzgado Federal N° 3, a cargo de Ricardo Sánchez Freytes, y participó personal de Gendarmería Nacional y del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Córdoba.
En el procedimiento se relevaron a 34 personas que recolectaban el olivo, entre las cuales se encontraban mujeres y dos menores de edad, trabajando en condiciones sumamente precarias, sin contar con las herramientas y elementos de seguridad necesarios para las tareas desarrolladas. Se pudo constatar además, que los trabajadores eran trasladados al predio de la explotación al comienzo de la jornada y devueltos en su asentamiento cuando esta llegaba al final.
El salario abonado era de $ 8 por cada cajón de 20 Kg. de aceitunas recolectado, de acuerdo a lo relevado por personal de la Dirección General de los Recursos de la Seguridad Social (DGRSS). Del relevamiento realizado en el predio rural, surge que un 85% de los trabajadores no se encuentra declarado por su empleador, es decir que no se le efectúan aportes previsionales, de obra social y no tienen cobertura en caso de accidente laboral. Las acciones se encuadran en delitos previstos en la ley 24.769, por evasión previsional, que prevé penas de prisión de 2 a 6 años.
En Arroyo Leyes, tampoco se respeta la Ley
Continuando con los operativos de control de empleo a lo largo y ancho del país, agentes de la AFIP detectaron un campamento con 15 trabajadores no registrados dedicados a la plantación de hortalizas y frutillas. En predio estaba ubicado en Arroyo Leyes, provincia de Santa Fe, y ahí mismo dormían sin las mínimas condiciones de higiene y seguridad.
La mayoría de los empleados vivía con sus esposas y sus pequeños hijos, en casas de paja, con pisos de tierra. Un armazón hecho con palos y nylon simulaba ser un baño, que era utilizado por el total de las personas. El agua la conservaban en baldes
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