El proyecto, encarado por especialistas del curso de Posgrado Universitario en Medicina Aeroespacial, que dirige el doctor Vicente Ciancio, prevé la colocación de dosímetros de radiación cósmica solar en diferentes puntos del territorio nacional. La medición pondrá especial atención en las radiaciones generadas en el Hemisferio Sur, que actualmente no tienen equipos para controlar y medir su impacto en la aeronavegación.
DAÑOS Según explicó Ciancio, en 1997 la UNLP realizó las primeras mediciones de radiación en pilotos argentinos de vuelos internacionales, a través de dosímetros personales termoluminiscentes. Los resultados fueron concluyentes: los niveles de dosis de radiación que recibía la tripulación superaba los límites máximos permitidos para la población, según lo establecido por la Comisión Internacional de protección radiológica, con sede en Viena. Los investigadores de la facultad de Medicina vienen realizando estas mediciones para determinar los efectos producidos en los pilotos que quedan expuestos a la radiación. Los análisis citogenéticos indicaron un aumento significativo de la frecuencia de aberraciones cromosómicas, indicó la UNLP en un comunicado.
“La exposición a la radiación cósmica afecta al genoma humano; se producen mutaciones a nivel cromosómico que alteran de forma irreversible determinados genes encargados de regular funciones específicas del organismo humano”, sostuvo Ciancio, al frente del proyecto. El experto aseveró que uno de los efectos más usuales es la aparición de tumores malignos como consecuencia de la alteración en el ciclo de reproducción celular. Ciancio aseguró además que estudios epidemiológicos realizados en los países nórdicos y en Canadá han confirmado que las tripulaciones registran índices de mortalidad por cáncer mayores a los del común de la población. En el caso de las azafatas, se registró un incremento del 50 por ciento de mortalidad por cáncer de mama y de piel respecto de la población general.
MEDICIONES Hasta el momento, los investigadores de la UNLP realizan la medición a través de la colocación de un dosímetro en los propios aviones, pero este sistema permite realizar solamente mediciones parciales mientras el avión está en vuelo. El nuevo proyecto de dosimetría de radiación cósmica, galáctica y solar encabezado por la casa de estudios platense prevé la colocación de sensores en el Observatorio Astronómico la ciudad de La Plata; en el Observatorio Geofísico de Pilar, provincia de Córdoba, y en la estación Astronómica de Río Grande, en Tierra del Fuego. La iniciativa permitirá contar con un informe actualizado y permanente de los niveles de radiación que se generan en el hemisferio sur, desde la Antártida a La Quiaca.
Según se indicó, la radiación cósmica se forma por partículas que se desplazan a una velocidad próxima a la de la luz. Está constituida por dos componentes, una, de origen galáctico, y la otra vinculada a la actividad solar. Estas partículas barren todo el espacio conocido, pero no logran alcanzar la superficie de nuestro planeta dado que tanto la atmósfera como los campos geomagnéticos de la tierra actúan como un escudo protector contra la energía radioactiva. Por la cantidad de horas de vuelo, los más afectados son los miembros de las tripulaciones; sin embargo los pasajeros no están exentos de sufrir daños biológicos. Se han registrado casos de vuelos que coincidieron con la formación de grandes tormentas solares, exponiendo a todo el pasaje a máximas dosis de radiación.
Para Ciancio, “en términos físicos, la protección que puede ofrecer el fuselaje de un avión a la radiación cósmica es de muy baja eficacia; además –agregó- la radiación es absolutamente imperceptible ya que quienes quedan expuestos no registran sensación ni malestar alguno”. “La radiación cósmica y los daños biológicos que produce en los seres humanos deben ser atendidas con especial atención en nuestro país; sin embargo, seguimos realizando vuelos ultraprolongados de más de 13 horas en rutas transpolares, lo que irremediablemente nos somete a un mayor riesgo de recibir radiaciones cósmicas”, concluyó Ciancio.
CONVENIO INTERNACIONAL Por su trayectoria en estudios de medición de la radiación solar, la Universidad de la Plata fue elegida por dos prestigiosas instituciones Italianas para encarar en forma conjunta nuevos proyectos de investigación en el área de física cósmica. El presidente de la UNLP, Fernando Tauber, firmó días atrás el convenio de cooperación con su par de la Universita degli Studi di Torino, Ezio Pelizzetti, y el director del Istituto Nazionale di Fisica Nucleare, Amedeo Staiano. El acuerdo prevé la realización conjunta de investigaciones en física cósmica y el intercambio de científicos, docentes, estudiantes y personal técnico. (DIB)
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