Es cierto que el xeneize en los primeros 25 minutos no había pateado al arco y tampoco dado tres pases seguidos. También es cierto que Patricio Loustau obvió algún que otro penal para la visita. Pero los clásicos no se juegan, se ganan.
Y Boca lo hizo. El fútbol es un juego y como decimos siempre cada juego es impredecible. Y basta la prueba del gol en contra de Carrizo para derrumbar las ilusiones “millonarias”. River está en terapia intensiva. Sabe que no tiene margen de error. Juan José López tiene 5 finales por delante y deberá tomar las mejores decisiones.
Quizás fue erróneo dejar afuera del clásico a Buonnanotte o mantener a un inexpresivo Funes Mori. El equipo está en caída y su columna vertebral como Carrizo, Maidana, Almeyda y Pavone bajaron su rendimiento y quizás ahí esté una de las explicaciones por las cuales volvió el fantasma de la Promoción. Un dato: River es junto a All Boys el conjunto que menos goles convirtió en el torneo, tan sólo 11.
Pero como desde un principio decimos cualquiera le gana a cualquiera. Lanús abofeteó a Vélez que traía un andar ganador en la Copa Libertadores y el campeonato doméstico. Godoy Cruz consiguió su segundo triunfo consecutivo y está a un punto de los de Liniers. Y Olimpo, que está en zona de Promoción, se ubica tercero. Sin dudas que el futuro campeón reunirá uno de los puntajes más bajos.
Pero la mediocridad del fútbol argentino hace que la lucha sea pareja arriba y abajo. Por ser el número uno y por no descender y este fin de semana habrá choques interesantes para los que pelean precisamente ello. Vélez recibirá a All Boys. River hará lo propio con San Lorenzo. Boca visitará Sarandí contra Arsenal y Tigre será local frente a Lanús
Si usted está leyendo y pensando porque no mencioné a Palermo es porque se merece un párrafo aparte. Siete días atrás escribí: “…será la última escena en un enfrentamiento contra River en la película de Martín Palermo…”. Y lo fue nomás. Y como siempre tuvo una participación feliz. Porque Palermo es increíble. No deja de sorprendernos. Hace cuatro fechas atrás batía su propio récord negativo sin poder meterla. A partir de quebrar esa racha gritó en todos los encuentros. Y como no podía ser de otra manera el domingo ante su eterno rival, abrió los ojos y venció a Carrizo con un cabezazo certero. Puñalada N°18 a River. “Me di cuenta que llegó el final” dijo emocionado después del partido. Y ese final ya se acerca. Quedan cuatro o cinco escenas de esta película increíble del “optimista del gol” como lo definió alguna vez Carlos Bianchi. Que nadie se mueva. Porque hasta que no aparezca “The End” las sorpresas pueden continuar…
|