(GEI) –En un trabajo del médico Rodolfo Spivacow, perteneciente al Instituto de Investigaciones Metabólicas (IDIM), se describe que la osteoporosis es la disminución de la cantidad de tejido óseo, lo que hace que los huesos sean menos resistentes y más frágiles. Esta dolencia en sus inicios no presenta síntomas (enfermedad silente), pero con su avance puede ser dolorosa, deformante y causar fracturas en las personas mayores de 50 años.
Afecta principalmente a las mujeres después de la menopausia, en esta etapa 1 de cada 4 mujeres sufre de osteoporosis. Si bien afecta todo el esqueleto, los sitios más propensos a sufrir fractura son las muñecas, la columna y la cadera. Esta última es la causante de la mayoría de las complicaciones graves de la enfermedad y de la invalidez de muchos pacientes. La pérdida de masa ósea se refleja en una placa radiográfica de la columna vertebral y/o de la cadera, aunque en la mayoría de los casos sólo puede ser detectada a través de la realización de una densitometría ósea.
Existen diferentes tratamientos de la Osteoporosis en todas sus formas, en los últimos años han aparecidos drogas nuevas con excelentes resultados en cuanto a la detención de la progresión de la enfermedad, como en la reducción del número de fracturas. Sin embargo, los especialistas afirman que el cuidado debe empezarse antes. A fin de prevenir la osteoporosis, se deberían consumir alimentos que proporcionen mil miligramos de calcio por día.
El especialista en osteoporosis, José Zanchetta afirma que los estudios epidemiológicos permiten la comprensión de esta enfermedad que debilita los huesos y la toma de conciencia acerca de la importancia de las campañas de prevención y de diagnóstico. “Si bien la conciencia que tiene la población sobre las medidas que pueden prevenir esa enfermedad es mayor en la actualidad, todavía son muchos los detalles que la población desconoce”, afirmó a la Agencia CyTA el doctor José Zanchetta, presidente de la Sociedad Argentina de Osteoporosis y miembro del comité directivo de la Fundación Internacional de Osteoporosis.
“Hay mucho que podemos hacer diariamente para cuidar nuestros huesos y los de nuestros hijos. El cuidado debe comenzar desde la tierna infancia. La dieta adecuada en calcio, el ejercicio regular, la exposición solar adecuada, la vida saludable sin excesos de tabaco y alcohol (ambos elementos son tóxicos para el esqueleto) favorecen el desarrollo, fortalecimiento y mantenimiento de los huesos sanos y fuertes. Por otro lado, la detección temprana de la enfermedad cumple un papel fundamental en su manejo futuro” agregó el médico.
Infaltables: Calcio y vitamina D
Cuando no se aporta el suficiente calcio al organismo, el esqueleto, se descalcifica y a largo plazo se vuelve frágil ante leves traumas que pueden producir fracturas, subraya el doctor Zanchetta que también se desempeña como directo médico del IDIM.
Paralelamente el consumo de vitamina D es clave para que se fortifiquen los huesos. Este tipo de vitamina favorece la absorción y utilización del calcio, y si bien puede ser aportada por algunos alimentos fortificados, como los lácteos, la principal fuente de vitamina D es el propio cuerpo, pues la piel expuesta al sol inicia su producción, explicó Zanchetta. “En situaciones extremas de falta absoluta de exposición solar en niños, puede ocasionar raquitismo, y malformación de los huesos. Se recomienda la exposición solar de 15 minutos en brazos y piernas por día (caminatas, compras) evitando los horarios no recomendados”, describió el especialista.
Lo recomendable es incorporar el calcio de los alimentos y los más indicados son los lácteos. “Las necesidades pueden variar en distintos momentos de la vida pero en líneas generales son 1000 miligramos (mg) de calcio por día”, destacó.
En este sentido el doctor Zanchetta afirmó que es útil conocer cuánto calcio contienen los distintos lácteos para armar el menú diario. A modo de ejemplo puntualizó que una porción de queso semi blando aporta 700 mg de calcio, un yogurt de 250 entre 350-400 mg, un yoghurt fortalecido 450-500 mg, un vaso de leche de 200 ml contiene 200mg y un vaso de leche fortalecida cerca de 250-300 mg. Cabe aclarar que si no se pueden cumplir los requerimientos diarios por alguna razón como intolerancia se pueden suplir con suplementos en comprimidos.
Mayor prevalencia en mujeres
Si bien la osteoporosis la padecen ambos sexos, esta enfermedad afecta más a las mujeres, sobre todo después de la menopausia. A fin de conocer su prevalencia en esta población el doctor Zanchetta y un equipo de colegas realizaron un estudio epidemiológico en el que fueron evaluadas 4 mil mujeres postmenopáusicas argentinas.
Los resultados del trabajo, mostraron que el 35% de las mujeres postmenopáusicas mayores de 50 años tienen osteoporosis según la clasificación dispuesta por la Organización Mundial de la Salud. De acuerdo con Zanchetta en dicha etapa de la vida de las mujeres se vuelve crucial mantener óptimos niveles de calcio.
Por otra parte, se advierte que en el caso de los ancianos donde los niveles de calcio suelen disminuir se vuelve crítico evitar caídas para prevenir fracturas. “Se debe cuidar la vista, entrenar el equilibrio y fuerza muscular, utilizar calzado cómodo y liberar la casa de obstáculos que faciliten los tropiezos, entre muchas otras medidas”, precisó. (VER RECUADRO)
“Gracias a los estudios epidemiológicos podemos tener una idea más concreta de éste problema, lo cual puede ayudar a que la sociedad en general tome conciencia acerca de la importancia de las campañas de prevención y de diagnóstico pudiendo así identificar a las pacientes con riesgo”, enfatizó el doctor Zanchetta.
“La prevención juega un papel importantísimo, los alimentos, la nutrición y el ejercicio favorecen el desarrollo, fortalecimiento y mantenimiento de los huesos sanos y fuertes y la detección temprana de la enfermedad cumple un papel fundamental en su manejo futuro. La consulta al medico sobre la salud ósea es fundamental”, concluyó el especialista.
Prevención de caídas
La prevención de las caídas es especialmente importante para las personas que tienen osteoporosis. Cada año, un tercio de todas las personas de 65 o más años de edad sufren una caída; tres de cada cuatro de estas caídas ocurren en el hogar. Las caídas pueden ser el resultado de problemas de equilibrio, en la vista, toma de medicamentos que afectan el equilibrio, enfermedades crónicas, fuerza muscular disminuida, peligros en el hogar y lugar de trabajo.
La caída más común es una simple caída desde la altura del individuo. Las consecuencias de esa caída pueden ser serias y limitar una vida independiente y activa de la persona. Por ello se recomiendan algunas actividades y recaudos para evitar trastornos a partir de un golpe.
Use zapatos seguros, de tacos bajos y suela de goma antideslizante. El uso solo de medias, zapatos de suela patinosa o pantuflas en las escaleras o pisos encerados facilita los resbalones y las caídas.
Si se esta cayendo, libere sus manos para frenar la caída (es preferible arriesgar a fracturarse la muñeca que romperse un hombro o la cadera). Si piensa que está lastimado pero no seriamente herido, trate de levantarse a una silla en vez de levantarse del piso. Evite poner peso en la zona herida.
Además, esté alerta en lugares que no son familiares o tienen poca luz. Si usted se siente inestable, use una ayuda, bastón o andador, para mantener el equilibrio al andar en terrenos desparejos o desconocidos. Sea especialmente cauteloso cuando camina afuera en superficies mojadas o heladas.
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