Estamos dando un paso más en algo muy importante que es el dominio nacional de nuestro recurso no renovable, la tierra, y para seguir consolidando un país que si lo hacemos bien puede ser uno de los grandes protagonistas del siglo XXI", afirmó la presidenta al anunciar el envío del proyecto de protección del dominio nacional de tierras rurales al Parlamento.
Fernández de Kirchner contextualizó la medida en "un escenario internacional absolutamente diferente al de 15 años atrás", y destacó el valor de "la producción agrícola ganadera como uno de los puntales de la actividad económica" del país.
Subrayó que para la Argentina la tierra es "un recurso estratégico no renovable", porque "hemos sido un territorio no solamente muy amplio en extensión sino por la calidad de nuestras tierras".
"El tema del dominio de la tierra es una cuestión estratégica y vital en este siglo XXI", remarcó.
En cadena nacional desde Casa de Gobierno, detalló que "ésta es una ley de pocos artículos, pero que tiene por objeto conservar en el dominio nacional, no Estatal, una cuestión que es de todos los argentinos y fundamentalmente de aquellos que tienen capacidad de producir e invertir en esa tierra que tiene beneficios para todos nosotros".
El proyecto de protección al dominio nacional de tierras rurales prevé un limitante de mil hectáreas para la tenencia extranjera, con distinciones según zonas, y en suma un limitante de 20 por ciento para la propiedad extranjera de las tierras rurales de todo el país.
Asimismo, prevé la confección de un registro único nacional de tierras rurales, con el objetivo de conocer con exactitud la distribución del dominio de las mismas y cuántas están en manos extranjeras y nacionales en la actualidad.
"Tenemos un profundo déficit de información los argentinos acerca de cuál es el estado de propiedad de nuestras tierras rurales", señaló la presidenta, y dijo que por ese motivo "esta ley crea la necesidad de un registro único y nacional de las tierras rurales".
En ese sentido, aclaró que esta medida "no afectará los derechos ya adquiridos, sino significaría cambiar las reglas del juego y afectar a aquellos que adquirieron tierras legítimamente, con reglas que estaban vigentes en ese momento; eso sería de un país poco serio, queremos ser un país normal y serio, y un país normal y serio defiende y protege su patrimonio nacional", enfatizó.
La presidenta confió en que esta ley "sea tratada con mucha celeridad, y fijándonos un plazo de 180 días para hacer ese catastro nacional".
Además, indicó que con este proyecto "no somos nada originales, nos hemos copiado de Brasil, de Canadá, de Estados Unidos, de Francia y de Italia, países del primer mundo que tienen fuertes restricciones a la adquisición de tierras por parte de extranjeros de sus propias tierras".
Señaló que "este proyecto quiere ser también un instrumento muy importante para los hombres y mujeres con capacidad de inversión en la República Argentina, nuestro empresariado nacional que ha sido desde 2003, junto con los trabajadores, los grandes protagonistas de este crecimiento económico sin precedentes de nuestra historia".
Al respecto, indicó que entre 2003 y 2010 se alcanzó un crecimiento de 79,5 por ciento del producto bruto interno, "con gran protagonismo del mercado interno".
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