(GEI/AEN) –En función de resolver la situación de pobladores carentes de Santiago del Estero, ingenieros realizaron pruebas de campo y verificaron que la falta de energía eléctrica, sumada a la dispersión poblacional y la localización regional, requería el empleo de energía solar para la purificación del agua. Fue así que diseñaron un equipo que toma el agua del tanque cisterna de las viviendas, elimina los contaminantes y deposita el agua limpia en tanques más pequeños.
En la actualidad, los pobladores deben caminar kilómetros para recoger el agua que sacan de ríos o pozos contaminados con sales, metales pesados, microorganismos patógenos y arsénico. El arsénico es un veneno que, cuando se ingiere en bajas dosis durante largo tiempo, causa desde problemas cutáneos hasta cardiovasculares, hepatorrenales, neurológicos, respiratorios y hematológicos.
La presencia de arsénico en agua de consumo ha ocasionado la diseminación del hidroarsenicismo crónico regional endémico (HACRE), enfermedad que puede llevar de un melanoderma hacia patologías más graves como distintos tipos de cáncer de vejiga, piel y pulmón.
“Como las aguas suelen contener sales, los pobladores eligen las de sabor más dulce, que, paradójicamente, son las que mayor contenido de arsénico tienen” describió Fernando Audebert, director del Centro de Investigación, Desarrollo e Innovación en Ingeniería y Diseño Industrial (CIDIDI), quien lideró la iniciativa.
Audebert indicó que, aunque el norte recibe abundante irradiación solar, no hay muchos desarrollos pensados para aprovecharla. Fue por esto que los investigadores tuvieron en cuenta las características de la población para que la tecnología fuera de fácil inserción. El equipo, ideado por Audebert, incluye tres tipos de tecnologías para la purificación del agua: destilación con un circuito integrado por doble proceso que aumenta el rendimiento de producción de agua y elimina todo tipo de contaminantes, y dos sistemas adicionales de eliminación de microorganismos, que emplean la radiación solar UV y procesos de fotocatálisis.
“Lo que hace este equipo es una destilación por doble proceso, que aumenta el rendimiento de producción de agua y elimina todo tipo de contaminantes. En el interior circula un líquido, que es el que se calienta y transmite calor mientras el agua va por afuera. Después de calentarse, pasa a una batea superior donde se condensa, e ingresa en unas canaletas recubiertas con dióxido de titanio, un elemento que produce una reacción catalítica que mata los microorganismos. Esas canaletas la conducen a un depósito de agua limpia. Para permitir la irradiación del agua, utilizamos un tipo de polímero que deja pasar los rayos ultravioletas” explicó el investigador.
|