Y continúa siendo así. Vélez venía haciendo bien los deberes tanto en el torneo doméstico como en la Copa Libertadores. Y tropezó de local después de ir en ventaja contra Quilmes, que se encuentra en zona de descenso directo.
Pero tiene a un técnico como Caruso Lombardi que le puede sacar agua a las piedras. Igualmente los de Gareca se mantienen en lo más alto de la tabla. Y eso es posible porque sus perseguidores no aprovecharon la oportunidad. River tenía todo para ser el único puntero. Si hasta un momento lo fue con el grito de Maidana. Pero en el segundo tiempo Godoy Cruz empató, J.J López se equivocó a la hora de hacer los cambios (sacó a Buonanotte de buen rendimiento por un inexpresivo Caruso) y la visita no se lo perdonó. Se llevó un resonante triunfo del Monumental y se ubicó segundo en el campeonato.
Boca contra Tigre había sido un equipo desequilibrado. El resultado lo reflejaba: 3 a 3 con mas errores defensivos que aciertos ofensivos. Pero contra Huracán corrigió algunas fallas y se llevó un triunfo inobjetable. Y Martín Palermo volvió a agregar minutos para su película. Después de errar varias situaciones cortó la nefasta racha de 952 minutos sin gritar un gol. Ganó Boca sin Riquelme y Erviti. Pero con Chávez y Colazo¿Podrá Boca pelear el campeonato? Los números reflejan que está lejos pero en este nivel mediocre del fútbol argentino puede pasar cualquier cosa.
Sino que lo diga Racing que había ganado el clásico ante Independiente con total justicia, superándolo en todos los aspectos. Pero perdió contra Argentinos Juniors después de ir ganando. Encima no le sancionaron un penal y por simulación le sacaron a Teófilo Gutierrez la quinta amarilla, que luego fue sacada por el Tribunal de Disciplina por lo que podrá estar frente a River. El empate no le servirá a ninguno de los dos. River sigue urgido con el promedio. Está haciendo una aceptable campaña pero comenzó a ganar Quilmes y encima All Boys junto a Olimpo se encaminan para ser la revelación y de reafirmar lo hecho hasta acá se salvarán.
La fecha también dejó como saldo la renuncia de Ramón Díaz como técnico de San Lorenzo. El Falcón se quedó sin nafta. En realidad siempre fue a gas y por momentos gasolero pero el múltiple ganador de títulos con River no supo como ni tampoco encontró vueltas al equipo y como él mismo afirmó “estoy acostumbrado a pelear cosas arriba y hoy no lo estamos haciendo”. Por eso dio un paso al costado. Seguramente detrás de su ida también habrá influido su mala relación con el reciente presidente electo, Carlos Abdo.
La pelota sigue girando. El nivel sigue siendo medicocre. Y por suerte para el fútbol el final es siempre abierto.
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