El lunes último Patti se negó a pronunciar sus últimas palabras al ser ingresado en camilla a la sala de audiencias del auditorio Hugo del Carril, en la localidad bonaerense de José León Suárez, lugar donde hoy por la tarde los jueces Lucila Larrandart, Horacio Segretti y María Lucía Cassaín emitirán su veredicto.
Junto con él son juzgados el ex presidente de facto Reynaldo Bignone, el ex general Santiago Omar Riveros, el ex agente de inteligencia del Ejército Martín Rodríguez y quien fuera jefe de Patti en la comisaría de Escobar desde poco antes del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, Juan Fernando Meneghini.
El juicio oral comenzó el 27 de setiembre del año pasado y a su término, en la etapa de los alegatos, Patti quedó acusado con pedidos de prisión perpetua por el crimen del militante Gastón Gonçalvez, el secuestro del luego asesinado ex diputado nacional Diego Muñiz Barreto, entre otros casos de privaciones ilegítimas de la libertad, torturas y desapariciones ocurridas en la zona de Escobar y Garín cuando él era oficial de calle de la comisaría local.
En caso de condenarlo, el tribunal deberá resolver además si lo envía a una cárcel común o lo deja permanecer internado como hasta ahora en la clínica Fleni de Escobar, donde está internado por un accidente cerebro vascular.
Desde ese centro asistencial se lo trasladó lunes y jueves al juicio que siguió desde una sala contigua o dentro de una ambulancia y en sus alegatos los querellantes reclamaron que si es condenado cumpla la pena en una cárcel común o en alguna que cuente con hospital adecuado.
Patti está procesado con prisión preventiva por el secuestro y asesinato del militante de la juventud peronista Gastón Gonçalvez en marzo de 1976, un hecho por el que está acusado de manera directa ya que se considera que el joven fue secuestrado por él, para ser llevado de manera ilegal a un camión celular estacionado en los fondos de la comisaría de Escobar, donde se lo torturó.
Días después fue fusilado de un balazo en la cabeza junto a otros tres secuestrados en un paraje conocido como "el Cazador" a la vera del río Luján, donde se encontraron los cadáveres que fueron enterrados como NN en el cementerio local.
Los restos de Gonçalvez fueron identificados 20 años después por el equipo de Antropología Forense, cuando Patti era intendente de Escobar, para luego ser electo diputado nacional, cargo que se le impidió asumir.
En cuanto a Muñiz Barreto, en los alegatos se consideró probado que Patti lo detuvo ilegalmente junto a su entonces secretario ya fallecido Juan Fernández, en una carnicería de Escobar el 16 de febrero de 1977.
Muñiz Barreto tenía 43 años y tres hijos, había sido diputado nacional por el Frente Justicialista por la Liberación Nacional entre 1973 y 74, cuando renunció junto a otros siete diputados. "Los obligó a ir a la dependencia policial utilizando el automóvil marca Fial 128" que usaba Muñiz Barreto, que quedó semanas en la puerta de la comisaría donde ambos estuvieron secuestrados hasta ser llevados primero a Tigre y de allí al centro clandestino de detención que funcionaba en Campo de Mayo, donde se resolvió asesinarlos, se recordó en los alegatos.
Muñiz Barreto advirtió en una nota entregada a otro detenido sobre su lugar de alojamiento y adviritió que había sido secuestrado por Patti.
En este caso, los querellantes consideraron válido un elemento de prueba vital en el juicio: un testimonio dejado ante escribano público por el secretario Fernández, qjuien pudo salvarse del simulacro de accidente de auto donde fue asesinado Muñiz Barreto en Entre Rios. Patti está acusado además de la desaparición de otros dos jóvenes militantes de Escobar, cuyos restos no fueron encontrados, los hermanos Luis y Guillermo D Amico. El luego, el dos veces intendente de Escobar, frustrado diputado nacional y fundador del Paufe actuó como oficial subinspector de Escobar desde el 4 de enero de 1972 y hasta el 7 de marzo de 1977, período en el cual se cometieron los delitos por los que fue juzgado y hoy se emitirá veredicto. (DIB)
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