El ex agente de Inteligencia Raúl Guglielminetti fue condenado a veinte años de prisión por los crímenes cometidos en el centro clandestino de detención conocido como Automotores Orletti durante la dictadura.
El Tribunal Oral Criminal Federal 1 dio a conocer su veredicto y también condenó a prisión perpetua al ex general Eduardo Cabanillas. Además, los ex agentes de Inteligencia Nonorio Martínez Ruiz y Eduardo Ruffo recibieron sendas penas a 25 años de cárcel.
Estos dos últimos fueron hallados culpables de 65 casos de privación ilegal de la libertad y 60 aplicaciones de tormentos. Cabanillas fue res- ponsabilizado por su participación en cinco homicidios y 29 casos de privación ilegítima de la libertad e igual número de tormentos.
Guglielminetti, reconocido por algunas de sus víctimas cuando luego de la dictadura se desempeñó en la custodia del por entonces presidente Raúl Alfonsín, fue condenado por 25 secuestros y 21 de aplicación de torturas.
Automotores Orletti fue el centro clandestino de detención por el que pasaron las víctimas del llamado Plan Cóndor un acuerdo entre las dictaduras del Cono Sur para colaborar en la represión ilegal de la guerrilla en la región.
Negocios compartidos en Colón
El espía de la SIDE durante el proceso militar, Raúl Gu- glielminetti tenía lucrativos negocios en nuestra ciudad. El testaferro era un colonense perteneciente a la derecha nacionalista. El negocio pasaba por la venta de combustibles. Las venidas del ex agente de inteligencia y Eduardo Ruffo, no eran tan esporádicas.
Raúl Guglielmineti, y Anibal Gordón miembro del SIDE (Ejercito) se conocía dentro y fuera de Colón. Lo producido por sus tropelías como asalto de bancos o secuestros, era invertido en la ciudad. En un campo alquilado a un colonense en frente a la Escuela Salesiana de Ferré, Gordón sembraba maíz escoba, en tanto Guglielmineti se dedicaba a la venta de gas-oil y naftas. Estas actividades en el orden local era compartida con los delitos de Lesa Humanidad que cometían. La historia cierra, debido a que a partir de 1975, en la zona hubo miembros de la Triple A y que se encubría a través de trabajadores del Ministerio de Bienestar Social.
Como producían el dinero
En un mediodía templado de invierno, dos jóvenes, bien vestidos, llegan en un auto Torino al Destacamento Policial de la localidad de Arroyo Dulce (cerca de Salto), ubicado sobre la calle Gowland, a menos de una cuadra de los terrenos de la estación del ferrocarril. Logran sorprender y secuestrar al oficial a cargo Juan Carlos Bianchi y se lo llevan como rehén. Son las 13.25, cuando entran al Banco de Crédito Rural. El oficial de custodia atina a usar su arma, pero sabe que es mejor replegarse. Al grito de "esto es un asalto", los atracadores le piden al cajero, Osvaldo Colel, que abra el tesoro . Los desconocidos toman el dinero, encierran a empleados, clientes y personal de seguridad en el archivo y salen a la calle. En total suman diez minutos de acción. Con una pistola calibre 45 disparan a las gomas de un Torino, un Falcon y una Fiat multi- carga para evitar que los sigan. Como tomándose un tiempo dentro de la línea de vértigo, detienen el colectivo de la empresa de transporte de pasajeros "El Águila", que hace el trayecto Pergamino-Salto, suben y le quitan la llave de contacto.
Revisan al pasaje, no roban nada: sólo constatan que ninguno lleve armas. Suben a un auto y escapan por caminos de tierra. A unos pocos kilómetros abandonan el vehículo y huyen en avión (el mismo que la banda utilizaba en Colón y el campo de Ferré)
Horas después, en el banco se realiza el arqueo de caja: la suma sustraída apenas supera el millón y medio de pesos viejos, cifra muy inferior a la que se guardaba. Erróneamente, las primeras noticias difundidas por algunos medios de comunicación arriesgan una cantidad cercana a los 10 millones.
La banda de Gordón había asaltado el banco.
En este sentido, la casa de la calle 47 en cercanías de 12, Gordon lo compró con lo producido del robo No se sabe si en el campo alquilado a un colonense en Ferré y donde llegaban en avión a igual que al Aeroclub de Colón se juntaban con Acosta, Rufo y Gugliel- minetti.
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